Lanzar un deportivo con motor V8 es algo que muchas marcas no pueden, siquiera, llegar a plantearse. De hecho, una firma como Audi se ha tenido que cargar un verdadero icono europeo como es el Audi R8, pero aquellos fabricantes que más músculo económico tienen y que en más mercados están presentes, pueden permitirse este pequeño lujo que, además, les sirve como escaparate tecnológico y de coche halo para la firma. Eso es, precisamente, lo que acaba de presentar Genesis.
Habrá muchos que no tengan esta marca en su radar, y no, no se trata de otra firma china, sino de la marca de corte premium del consorcio del que forman parte Hyundai y KIA, y acaba de presentar el coche que acompañan estas líneas con motivo de su décimo aniversario. Se llama Genesis Magma GT y, como adelantado por el titular, equipa todo un motor central de gasolina bajo su carrocería.
Considerado por la propia marca como mucho más que un simple ejercicio de diseño, el nuevo Genesis Magma GT se presenta como el primer deportivo puro de la firma coreana. Y es que este prototipo, que podría haber quedado en una mera escultura rodante, llega cargado de intenciones, ya que no sólo puede dar lugar a uno o varios deportivos de calle, sino también a un bólido de competición.
Entrando en materia estética, el frontal del Magma GT es probablemente uno de los rasgos más llamativos, pues ensalza el lenguaje de diseño de Genesis, muy atractivo ya de partida, a mi parecer, en clave de deportivo de motor central. Genesis ha reinterpretado su característico rostro con un agresivo «shark nose», un morro afilado que se adelanta para ganar presencia y eficacia aerodinámica. Justo debajo, un splitter prominente ayuda a canalizar el flujo de aire, mientras que la gran toma frontal con patrón G-Matrix —un sello propio de la casa— aporta ese toque de identidad que evita que este prototipo se confunda con cualquier otro superdeportivo emergente. Para completar el conjunto, los faros twin-line se han rediseñado para adoptar una forma más estilizada, acompañados por pequeños canards en los extremos que refuerzan la carga aerodinámica del eje delantero.
Por esto mismo, la carrocería presenta soluciones técnicas dignas de un modelo de producción de altas prestaciones. El capó tipo clam-shell incorpora ventilaciones funcionales, mientras que las puertas de apertura tipo mariposa no solo aportan espectacularidad, sino también facilidad de acceso a una cabina baja y envolvente. Los pilares A oscurecidos crean un efecto visual de cabina flotante, rematado por manetas enrasadas y una silueta que se estrecha hacia atrás a modo de boat-tail, en clara referencia a clásicos deportivos de motor central.
En la vista trasera, el Magma GT remata esa apariencia musculada con un difusor de gran tamaño, un escape triple central y una fascia completamente ventilada. La luz trasera de ancho completo subraya la anchura del conjunto, mientras que el emblema iluminado de Genesis marca un punto de distinción que podría llegar, incluso, al modelo de producción si finalmente se materializa.
En términos mecánicos, la marca ha confirmado que el Magma GT cuenta con un motor en disposición central-trasera y todo apunta a que se trata de un V8, no se han facilitado cifras de potencia, cilindrada o prestaciones, lo que alimenta aún más la idea de que el prototipo es una declaración de intenciones. Luc Donckerwolke, una de las figuras clave del diseño de la firma, afirma que este modelo encarna la expresión máxima de lo que Genesis entiende por rendimiento, lo que también puede significar que haya algún tipo de electrificación de por medio, pero en clave híbrida dada la inherente presecia del bloque térmico.
Con este despliegue, Genesis se encamina hacia una nueva era en la que quiere posicionarse de manera más clara como la alternativa premiun coreana frente a las clásicas Audi, BMW, Mercedes o Volvo, pues tener un deportivo de este calibre en su gama es toda una declaración de intenciones y la mejor manera de mostrar al mundo lo que saben hacer.







