Si tienes una casa rodante porque quieres viajar en ella y con ella, qué mejor que hacerte una que sea capaz de ir al fin del mundo. Es lo que puede hacer la Hunter RMV Predator 4×4, una camper basada en un camión militar reconvertido a civil, con motor Caterpillar y autonomía para cruzar un país sin repostar.
Si normalmente hablamos de todoterrenos «capaces», aquí esa palabra se queda corta. El Predator 4×4 es un vehículo construido sobre una plataforma militar, con un enfoque tan extremo que podrías llevártelo a cualquier parte -literalmente-. La filosofía de Hunter RMV es comprar camiones militares en desuso, desmontarlos hasta el chasis y transformarlos en casas rodantes capaces de sobrevivir a un apocalipsis zombi.
La Hunter RMV Predator 4×4 está basada en un Stewart & Stevenson M1078-A1 del ejército estadounidense. En su versión militar, es un vehículo táctico que se utiliza para transportar carga o soldados, así que, como podrás imaginar, tiene espacio de sobra para hacerse una camper en condiciones.
Es probablemente una de las camper más bestias que el dinero puede comprar. No hay más que ver su paragolpes de acero, el cabestrante de 11.000 kg o sus enormes ruedas, además de la iluminación LED en todo el perímetro y hasta una plataforma elevadora para motos. Pero al mismo tiempo, por dentro tiene todo tipo de lujos.
El interior no sólo es amplio, sino que tiene un toque premium. Tiene suelo y armarios de madera, tragaluz e iluminación LED por todo el interior. Incluye una cocina con encimera de granito, fregadero de acero inoxidable, placa de inducción de dos quemadores y frigorífico y congelador y una toma de corriente interior de 30 amperios por si quieres enchufar una air fryer.
El comedor para cuatro personas, situado al otro lado del pasillo, tiene asientos tipo banco tapizados en negro y una mesa extensible. Se encuentra bajo una pequeña ventana e incluye tomas de corriente integradas y armarios superiores.
El módulo interior incluye una cama tamaño «queen» y un sistema eléctrico más parecido al de una vivienda fija: baterías de 1.000 Ah, placas solares de 1.200 W, dos generadores auxiliares Honda y conexión a Internet mediante Starlink. También incluye un depósito de agua limpia de 473 litros.
Para mover semejante aparato, monta un no menos impresionante motor Caterpillar turbodiésel de 7.2 litros y 330 CV de potencia, con par suficiente para mover un edificio. Es un motor pensado para usos duros, continuos y con toneladas de carga, no para ir al supermercado del siguiente pueblecito. El tanque de combustible tiene 416 litros que le dan casi 1.300 km de autonomía, suficiente para cruzar España sin repostar. Tiene, por supuesto, tracción 4×4, neumáticos todoterreno de 48 pulgadas con sistema de inflado centralizado, 58,4 cm de altura libre al suelo y 127 cm de capacidad de vadeo.
Todo esto cuesta dinero, y un dinero serio. Esta unidad en concreto se construyó en 2024, salió a subasta y no consiguió comprador. Sigue a la venta por 325.000 dólares, unos 280.000 euros al cambio actual, y no es ni la más cara ni la más espectacular que tienen.
Hunter RMV Predator 4×4
