çue el correcto mantenimiento de un objeto es crítico para que este tenga una vida útil lo más efectiva y larga posible es algo que se puede aplicar a prácticamente cualquier campo, pero es algo especialmente importante cuando se trata de vehículos, ya sean coches, motos o camiones. Da igual: se si se reciben los mantenimientos en sus respectivos periodos y se cambian los componentes en su debido momento, estamos sellando poco a poco una larga y sana vida útil de la mecánica.
Esta es la razón por la que se insiste tanto en realizar los cambios de aceite de manera periódica y constante: si hay un mantenimiento más importante que el resto por el efecto directo que tiene en el funcionamiento de un coche, ese es el cambio del lubricante, que dependiendo del modelo y motor, el fabricante suele recomendarlo entre cada 15.000 y 30.000 kilómetros, aunque para muchos esperar al segundo plazo puede ser una barbaridad (lo que un servidor secunda).
Sin embargo, todo esto cobra una nueva dimensión cuando hablamos de los auténticos reyes del asfalto: los camiones tráiler de larga distancia, donde todas las cifras se extrapolan hasta niveles difícilmente asimilables para quien es están acostumbrados a tratar con turismos convencionales. En cuanto a criterios de mantenimiento, que es donde queremos poner el foco, los números son mucho más sorprendentes de lo que puede llegar a pensar una persona que vive de manera ajena a este sector.
A groso modo, en España estamos acostumbrados a ver siete tipo de camiones distintos entre los que figuran:
Tipos de camiones que circulan por España
- Camiones rígidos
Son aquellos en los que la cabina y la zona de carga forman un solo bloque. Suelen usarse para reparto urbano y distancias cortas, aunque hay versiones de mayor tamaño para trayectos más largos.
- Camiones articulados (tráiler o semirremolque)
Se componen de una cabeza tractora y un remolque acoplado. Son los más habituales en rutas de larga distancia, ya que ofrecen mayor capacidad de carga y versatilidad.
- Camiones tren de carretera
Llevan una cabeza tractora, un semirremolque y un remolque adicional (tipo «duotrailer» o «megacamión»). Se usan cada vez más para largas distancias, sobre todo en trayectos logísticos principales y corredores internacionales.
- Camiones frigoríficos
Especializados en el transporte de mercancías perecederas. Pueden ser rígidos o articulados, pero los de larga distancia suelen ser semirremolques.
Camiones cisternaPara transporte de líquidos (combustibles, alimentos, productos químicos). Existen en configuración rígida y articulada, siendo estos últimos los preferidos para largas rutas.
- Camiones portacontenedores
Pensados para el transporte intermodal de contenedores marítimos. Suelen ser tractoras con semirremolque especial.
- Camiones portavehículos
Para el transporte de coches. Suelen ser articulados, optimizados para rutas nacionales e internacionales.
De todos estos tipos, nos queremos centrar especialmente en esos que de manera incansable surcan las carreteras europeas de un lado a otro, cumpliendo con exigentes plazos de entrega: los articulados o semirremolque: las típicas cabezas tractores que con un remolque alcanzan los 16,5 metros de largo, por normativa, así como 4,1 metros de alto.
Y es que, gracias no sólo a motores de grandes cubicajes que funcionan a regímenes de trabajo menos «pasados de vueltas» que los propulsores de los turismos, sino también gracias a lubricantes especialmente diseñados para tratar con este tipo de motores, hay fabricantes que incluso llegan a recomendar el primer cambio de aceite a los 150.000 kilómetros.
Sí, cuando muchos turismos están empezando a encaminarse hacia el fin de sus días al acercarse al final de la vida útil de su motor, muchos de estos de los colosos que inundan nuestras carreteras todavía no han recibido su primer mantenimiento. Si un coche esperase tanto como uno de estos camiones para recibir su primer cambio de aceite, moriría antes de alcanzarlo.
No obstante, se trata de un intervalo de mantenimientos en el que muchos profesionales del transporte no confían, tal y como demuestra el vídeo superior, del podcast de Rutas de Éxito, en el que verdaderos profesionales del sector que trabajan en su día a día con estos monstruos de grandes toneladas. Por esto mismo, recomiendan confiar antes en el camión de un particular o una empresa pequeña que haya tenido una flota de camiones en propiedad, que los suelen cuidar en mayor medida para alargar su vida útil todo lo posible, antes que unidades procedentes de grandes flotas o incluso de la propia marca.
