Nos guste o no y de acuerdo en mayor o menos medida, la electrificación debe ser la tónica dominante de la próxima era del automóvil. Sobre esto, no nos cabe la menor duda. Ahora bien, el mayor error que puede estar cometiendo la industria es poner objetivos a corto plazo totalmente articulados en torno a esta tecnología sin tener productos capaces de convencer a los consumidores, tal y como demuestran los últimos comentarios del CEO de Mercedes.
Imágenes del Mercedes-AMG C63 S E Performance
La división deportiva de la casa alemana, Mercedes-AMG, ha sido una de las que más ha sorprendido con su estrategia de electrificación, pues planeaba, realmente, cambiar el corazón V8 de sus conocidos deportivos por propulsores eléctricos, algo que a tenor del resultado comercial del último C 63, que no es eléctrico puro, siquiera, sino un híbrido enchufable de cuatro cilindros, no era el camino más adecuado.
Así lo certifican las declaraciones que ha efectuado Ola Kallenius, CEO de Mercedes-Benz, a la revista alemana Auto Motor und Sport, de lo que se ha hecho eco Autoevolution, que se contraponen de base con la idea que tiene desde el principio el CEO de la visión deportiva de la marca, Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG.
Y es que, Schiebe lanzó al finales del pasado año unos comentarios al aire que sin duda eran muy pretenciosos, pues veía, claramente, que sus clientes «no tendrían problemas en cambiar sus V8 por coches eléctricos». La realidad del mercado, por contra, está siendo otra, tal y como demuestran las afirmaciones de Kallenius, quien realmente es superior a Schiebe dentro de la jerarquía empresarial del consorcio alemán.
Ha declarado Kallenius a la revista, básicamente, que la gasolina va a perdurar en su catálogo de productos por mucho más tiempo del planeado inicialmente, aunque, eso sí, de la mano de la electrificación: «Los motores de combustión electrificados de alta tecnología durarán más de lo previsto inicialmente». Según Kallenius, esta manera de entender la tecnología es la más racional que Mercedes puede adoptar en estos momentos. En una etapa de incertidumbre debido a una transición lenta y dudosa, tener una apuesta comercial variada es, sin duda, la opción más lógica, ya sea tanto para modelos de altas prestaciones como para coches más convencionales.
Imágenes del Mercedes-AMG C63 S E Performance
