«Desde luego estoy valorando seriamente la posibilidad de comprar trenes en China», reconocía el Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en una entrevista concedida a El Periódico justo después de una visita institucional a China de la que estuvo informando en sus redes sociales.
La llegada del coche chino a Europa, ¿amenaza u oportunidad?
La llegada del coche chino a Europa ha sido vista por muchos como una verdadera amenaza, convertida en objeto de tensiones entre Bruselas y Pekín, especialmente en un momento en el que Europa ha apostado todo por el coche eléctrico y China ha alcanzado posición quasi-hegemónica en la industria del eléctrico, ya no solo construyendo automóviles mucho más competitivos que los europeos en costes y por ende precios, sino también controlando suministros clave, como el de las baterías.
La Unión Europea aprobó en 2024 un paquete de aranceles adicionales, como derechos compensatorios sobre vehículos eléctricos fabricados en China, tras una investigación anti-subsidios, en un episodio que agravó el pulso comercial entre ambos bloques. Recientemente se ha abierto la puerta a negociaciones para alternativas como un “precio mínimo” o compromisos de mercado, que alivien una tensión que ya se está trasladando a otros sectores – recientemente China anunciaba aranceles al sector porcino.
España trabaja para reforzar su red de alta velocidad
España quiere reforzar su infraestructura ferroviaria. El foco está en el proyecto AV350, con el corredor Madrid-Barcelona como escaparate natural por tráfico, demanda y relevancia económica, y con un objetivo claro, el de alcanzar los 350 km/h.
- Óscar Puente anunció que se alcanzarán los 350 km/h en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona (Ministerio de Transportes).
- La distancia entre ambas ciudades se reducirá a menos de 2 horas.
Según el propio Ministerio de Transportes, Puente ha abordado en Pekín la posibilidad de establecer proyectos conjuntos, además de visitar el National Railway Track Test Center (NRTC), concebido para probar material y tecnologías en condiciones controladas (Ministerio de Transportes).
Trenes chinos para el AVE español, algo más que una posibilidad
«No es ningún juego», apuntaba en esta entrevista Puente, que añadía un toque de atención a Bruselas: «Creo que además la industria europea necesita una sacudida, necesita reaccionar y creo que alguien tiene que empezar a hacerlo».
Puente ha concretado que la industria europea aporta fiabilidad y calidad, pero sufre un problema de tiempos de entrega y costes, hasta el punto de contraponer las entregas en meses que podría ofrecer la industria china, frente a las esperas de varios años que ofrecen las europeas.
- La “baza china” opera como palanca de negociación frente a proveedores europeos en futuras licitaciones.
- La industria ferroviaria china también se enfrenta al escrutinio de Bruselas y la posición de que las industrias chinas podrían estar siendo beneficiarias de «ventajas excesivas».
- España también explora alternativas dentro de Europa, como el acercamiento a Hitachi y el ETR1000.
La Unión Europea lleva meses endureciendo el escrutinio en sectores estratégicos y ya ha abierto investigaciones bajo el Reglamento de Subvenciones Extranjeras en licitaciones ferroviarias (Comisión Europea), precisamente para analizar si las ventajas derivadas de apoyos estatales distorsionan la competencia en compras públicas.
Pocos días después del viaje a China, Puente visitó la planta de Hitachi Rail en Pistoia (Ministerio de Transportes) para valorar el ETR1000 —un tren de alta velocidad operativo en distintos países europeos, adaptable a distintos voltajes y normas de señalización— con el objetivo declarado de acelerar la implantación de los 350 km/h.
