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Nuevos radares para controlar la picaresca en los carriles Bus-VAO: ¿los veremos en España?

La intención de los carriles VAO (conocidos popularmente como Bus-VAO) es buena, puesto que buscan aliviar el tráfico de las grandes ciudades y sus alrededores, sobre todo en las horas punta. A pesar de ello, en nuestro país no son infraestructuras muy extendidas como sí ocurre en otros lugares como Estados Unidos o Francia. Y ha sido nuestro país vecino quien ha encontrado la fórmula para controlar la picaresca: radares térmicos.

Antes de analizar estos nuevos dispositivos, conviene recordar qué es un carril VAO y cómo funciona. Son vías destinadas a Vehículos de Alta Ocupación con las que se pretende racionalizar los desplazamientos de las personas dando prioridad a los coches compartidos o a los medios de transporte público. Aunque existen excepciones, normalmente, los coches que tienen el acceso permitido son aquellos en los que se desplacen, como mínimo, dos personas y no superen los 3.500 kilos de peso.

Carril Bus Vao 04

¿Cómo identificar a los infractores?

Sabiendo que el tráfico es más fluido en los carriles VAO, algunos conductores, a lo largo de los años, han intentado eludir las normas de acceso con la famosa táctica del maniquí. O lo que el mismo: viajaban acompañados de maniquís a los que vestían y complementaban para que parecieran personas reales o de muñecos que ubicaban en los sistemas de retención infantil.

La única manera de reconocer estas infracciones era cuando el vehículo era interceptado por una patrulla de Tráfico: circular por estas vías con un vehículo no autorizado o incumpliendo la normativa está castigado con una multa de 200 euros sin pérdida de puntos en el carnet de conducir. En Francia han encontrado una fórmula más efectiva.

Carril Bus Vao 01

Radares térmicos para saber la ocupación de un coche

Actualmente, únicamente muestran un mensaje preventivo acompañado de la matrícula del vehículo infractor en los paneles luminosos de las carreteras galas. En la segunda mitad de 2023 llegarán unos radares de última generación para controlar la picaresca, pero también a aquellos conductores que no respetan las normas. Son térmicos: están equipados con una célula que podrá detectar la presencia de pasajeros en el interior del coche basándose en el calor que desprenden. Cuando sólo identifique a una persona, fotografiará la matrícula.

Sin embargo, no es un sistema infalible. Tal y como informan en Le Figaro, queda por comprobar cómo de efectivos son en aquellos vehículos que tengan los cristales tintados o si podrán detectar la presencia de los pasajeros que ocupan la fila trasera o de un bebé que viaje en un sistema de retención instalado a contramarcha. En Francia son conscientes de que este tipo de dispositivos nunca son completamente efectivos: únicamente recibirán luz verde si el margen de error es inferior al 4%.

Carril Bus Vao 02radar

Lyon, la ciudad de prueba

Los radares térmicos para controlar los carriles VAO galos deberán, por lo tanto, superar un período de prueba. Lyon ha sido la elegida para experimentar con ellos hasta finales de año: el flujo de coches que, en el periodo estival de vacaciones, atraviesa el tramo de la A6/A7 ubicado a la altura de la citada ciudad francesa, se convertirá en un improvisado conejillo de indias… siempre que los dispositivos funcionen este verano. Y es que, de momento, se desconoce cuántos serán y dónde se instalarán.

En todo caso, la llegada de los radares térmicos debería permitir que estos carriles reservados sean realmente efectivos. En teoría, por ellos solamente pueden circular los vehículos en los que viajen, al menos, dos personas, así como los taxis y algunos autobuses. Igual que ocurre en España, los coches con la pegatina Crit’Air 0 (la Cero en nuestro país) pueden acceder sin ningún tipo de limitación.

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