La Unión Europea está muy por la labor de que compremos más coches eléctricos y aunque el objetivo es loable, el método es bastante cuestionable. Sea como fuere, en Estados Unidos llevan una filosofía bastante distinta. El país de Tesla, Rivian y Lucid sigue teniendo sed de muscle cars y el último aparato de Shelby es una auténtica locura.
Shelby Super Snake-R 2026: el Mustang más bestia tiene 850 CV
Cuando Shelby decide ponerse en serio, no se anda con medias tintas. Y eso significa que tenemos un Mustang más bestia de lo habitual. El Shelby Super Snake-R 2026 es la versión más salvaje del Mustang actual, superlativo en todos los sentidos, construido sobre la base del Ford Mustang Dark Horse 600A y muy enfocado a los circuitos.

Ford Mustang
Debajo del capó lleva el magnífico V8 Coyote de 5.0 litros (Gen 4) alimentado en este caso por un sobrealimentador Whipple de 3.0 litros que dispara la potencia «por encima» de los 850 CV. Shelby no da una cifra exacta, simplemente deja ese dato.






La transmisión puede ser manual de seis velocidades Tremec TR-3160 -para los más puristas- o automática de 10 marchas. En cualquier caso tendrá que lidiar con un impresionante par motor, que tienen que digerir como buenamente puedan los neumáticos traseros.
Magnesio, fibra de carbono y la obsesión por el peso
Además de llevar el motor por encima de los 800 CV, Shelby le ha puesto una nueva suspensión regulable, ha reforzado el eje trasero y le ha calzado llantas de magnesio que reducen el peso unos 9 kilos por rueda, una barbaridad cuando hablamos de masa no suspendida.
Además de ser más ligero que el aluminio, el magnesio disipa mejor el calor y absorbe mejor las vibraciones (por una cuestión de su estructura cristalina que no vamos a desarrollar aquí). Esto se traduce en un tacto más preciso y fino, al menos sobre el papel.






Y por supuesto, tenemos que hablar de la carrocería. Mucho más salvaje que el coche original. Pasos de rueda ensanchados, un enorme splitter delantero, un capó con muchas salidas de aire, un difusor trasero de mayor tamaño y un alerón trasero más grande que algunas mesas de salón. Todo ello fabricado en fibra de carbono, por cierto.
Exclusivo y muy, muy caro
Al abrir la puerta del Super Snake-R, encontramos unos asientos tapizados en cuero y Alcantara, con el emblema bordado. A simple vista quizá no sean tan radicales como cabría esperar viendo el exterior, aunque suponemos que ofrecerán agarre suficiente. Los asientos traseros desaparecen para dejar hueco a una barra antivuelco a la que se le pueden acoplar arneses. En cualquier caso, no se ha diseñado pensando en llevar pasajeros.
Tiene una serie de detalles exclusivos como placas numeradas en el salpicadero y el motor, un pomo de cambio mecanizado (en la versión manual), y alfombrillas y molduras personalizadas.
Todo esto tiene un precio bastante notable: 224.995 dólares, incluyendo el Mustang Dark Horse 600A utilizado como base. Dicho de otra manera: la preparación de Shelby cuesta unos 160.000 dólares. Habrá unidades limitadas, todas con 3 años o 36.000 millas de garantía, que se venderán en Estados Unidos y en «algunos mercados internacionales».
Ficha técnica Shelby Super Snake-R 2026
Característica | Detalle |
---|---|
Motor | V8 5.0 L Coyote Gen 4 |
Sobrealimentación | Compresor Whipple 3.0 L |
Potencia | >850 CV |
Transmisión | Manual 6 vel. Tremec TR-3160 o automática 10 velocidades |
Escape | Borla cat-back |
Suspensión | Coilover totalmente regulable |
Otras modificaciones | Barra de arnés/torretas trasera; eliminación de asientos traseros |
Llantas | Magnesio 20″×11″ (del.) y 20″×13″ (tras.) |
Carrocería | Widebody con aletas, splitter, difusor y alerón en fibra de carbono |
Interior | Asientos Recaro en cuero y Alcantara, emblemas bordados, pomo mecanizado, placas identificativas |
Precio | 224.995 dólares |
Fotos del Shelby Super Snake-R





