¿El logo de Mercedes y el de Ferrari en un mismo vehículo? Mercedes colaboró para la creación de este camión con altura de superdeportivo y alta maniobrabilidad que consumía menos que los tráileres tradicionales y, encima, podía llevar más carga. Todo ventajas y, ah, espera, ese no es el logo de Ferrari. ¡Esta es la historia del Steinwinter Supercargo 20.40!
Steinwinter 20.40, el camión del futuro al que Mercedes Benz decidió apostar
Este camión se parece más a uno de esos que vemos en los aeropuertos empujando aviones, pero su objetivo era revolucionar la industria del transporte por carretera gracias a una mejor aerodinámica, un musculoso motor V8 firmado por Mercedes y una capacidad casi un tercio superior a la de los conjuntos cabeza tractora más tráiler tradicionales.
DAF e Isuzu se interesaron en el proyecto y Mercedes lo respaldó apostando abiertamente, pero la idea original vino de un tipo llamado Manfred Steinwinter. Hasta idear este camión, su compañía Steinwinter, hacía coches bajo licencia Fiat, solo que más potentes y con… ¿el logo de Ferrari?






Steinwinter Supercargo 2040 especificaciones
Lo primero, el logo que lleva no es realmente el de Ferrari. Tienen el mismo caballo y la misma forma, pero sobre él aparece el nombre Steinwinter y Stuttgart. Esto es porque la empresa tenía allí su sede y, como es común, utiliza el escudo de armas de la ciudad (cosa que también hace Porsche). Y por si te lo preguntabas, sí, se dice que hubo demandas de derechos por parte de los italianos, aunque se desestimaron.
Cerrado ese pequeño «salseo», el Supercargo permitía una longitud máxima de 18 metros, cosa que se puede traducir en 150m3 destinados a espacio de carga. Todo gracias a usar el espacio donde comúnmente iría la cabina del conductor. De ahí que la altura de esta cabeza tractora fuese como la de un superdeportivo. Los 1,17m de alto y 2,5m de ancho le permitían quedar situada bajo el remolque.
En cuanto a la parte mecánica, el chasis para la unidad experimental fue suministrado por Mercedes, al igual que el motor. Un Mercedes-Benz V8 OM442 de 400cv acoplado a una transmisión ZF manual de 16 velocidades que sacaba 2100Nm de par motor a solo 1100rpm. Una maravilla que podría tirar casi de cualquier cosa.






¿La época equivocada?
Se desarrolló durante la década de los 70 y fue mostrado al gran público en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1983. La prensa y el sector lo recibió de manera positiva y despertó el interés de otras marcas al ver la firma de Mercedes.
Teniendo en cuenta la época, estaba muy avanzado tecnológicamente. Usaba suspensión neumática ajustable, ABS, climatizador y un diferencial de deslizamiento limitado. Dentro no se parecía a un camión de toda la vida de por aquel entonces. Había piel, unas buenas butacas Recaro y un tercer asiento que se hacía cama.
Cuando no estaba tirando de carga, su buen manejo por ciudad ampliaba la funcionalidad. También podía equiparse con diferentes motorizaciones y ser usado con variedad de remolques. Steinwinter lo imaginaba como autocaravana, autobús, enfermería móvil, etc. Puedes ver imágenes conceptuales en la galería de fotos. A pesar de lo prometedor, durante los numerosos kilómetros de pruebas, sacaron a la luz una serie de problemas de diseño.






Los problemas de diseño del Steinwinter Supercargo 2040 y una estocada legal
El proyecto Steinwinter Supercargo completó un total de 3000km de pruebas en las que varios problemas salieron a la luz. El motor estaba demasiado escondido y el aire no podía llegar hasta él adecuadamente. Eso significaba que el calor generado tampoco podía ser evacuado eficazmente, provocando graves problemas de sobrecalentamiento en carretera.
Los conductores de prueba remarcaron un fuerte subviraje y también escasa visibilidad, pero para eso estaba el prototipo, para buscar soluciones. La mecánica se podía revisar y la baja visión ser reforzada con cámaras o sensores, pero Europa aguardaba la estocada final.
Aunque ahora las leyes respecto a los camiones de transporte pesado sea diferente, este proyecto nacido a mitad de los 80 recibió un duro golpe cuando la legislación europea anunció que, a partir de 1990, el área de carga utilizable no sería superior a 15,65m y la longitud total de un camión quedaría limitada a 18,75m. Esto iba totalmente en contra del concepto base del Supercargo, cuyo objetivo era orecer esos 18m de carga completos.





