Hace un rato estaba viendo en Instagram las historias de un compañero del sector, que tuvo un encontronazo en una rotonda con una persona que trató de salir de la misma desde el carril central. Un frenazo, intercambios de insultos y aspavientos… la misma historia que cada día presenciamos en las miles de rotondas de nuestra red viaria. Es ahora cuando os quiero hablar de un maravilloso truco legal y gratuito que te evitará sustos, enfados y accidentes en cualquier rotonda. Presta atención, te volará la cabeza.
No está prohibido dar mas de una vuelta
Vais a permitirme ironizar con los clickbait y la última frase del anterior párrafo, pero lo cierto es que para muchos conductores puede ser una verdadera revelación. Es posible dar más de una vuelta a la rotonda. Cuando entras con tu vehículo en una rotonda, el tráfico puede no dejarte salir por la salida que deseas tomar. Quizá no has logrado colocarte en el carril exterior de la rotonda, o quizá estas dudando de cuál es la salida correcta. En todas esas situaciones, lo más aconsejable es dar una vuelta más a la rotonda.
Rotondas, un obstáculo insalvable para muchos conductores






Esa vuelta adicional te permitirá colocarte en el carril correcto y abandonar la glorieta por donde debías hacerlo. Aun digo más: si sigues teniendo dudas o sigues sin poder salir de la rotonda, nadie te impide dar una tercera vuelta. Es más, es lo más seguro para ti, y para el resto de vehículos. Sin embargo, algunos conductores parecen empeñados en salir por su salida a cualquier coste. Ello puede implicar invadir carriles por donde circulan otros vehículos, frenar en seco en mitad de la rotonda o en el peor de los casos, provocar accidentes.
Aunque llevamos décadas usando rotondas, a algunos conductores se les siguen atragantando. Además de la posibilidad de dar una vuelta – o varias – adicional a la rotonda, sigue habiendo constantes problemas con la circulación por el interior, o el exterior de la rotonda. Partimos de la base de que la rotonda debe abandonarse siempre por el carril derecho, a no ser que exista una circulación protegida por líneas continuas, algo no demasiado habitual. Sabiendo que hay que abandonarlas por el carril derecho, por qué algunas personas salen desde otros carriles.
De nuevo, las prisas, la inseguridad y la falta de educación vial juegan malas pasadas. Estoy cansado de ver conatos de accidente porque un vehículo quiere salir de la rotonda desde el carril izquierdo, habiendo coches circulando por el derecho. Tranquilos, porque hay un truco con el que jamás volverás a tener problemas: las rotondas no son más que calles con forma circular. Y cuando en una calle queremos desviarnos a la derecha, ¿verdad que circulamos lo más a la derecha posible? Es tan simple, que asusta.
¿Y si tengo que salir por la tercera salida, o volver por donde he venido? La misma regla aplica. Puedes usar carriles centrales para agilizar tu circulación, pero siempre debes salir por el carril derecho y respetar la jerarquía entre carriles, sin invadir el espacio por el que otro coche puede estar circulando. Es tan sencillo como eso. Muy fácil, pero para algunos, sorprendentemente complejo.





