No ha tenido, siquiera, que esperar a diciembre para alcanzar el objetivo comercial que se había propuesto para este año 2025, sino que mucho antes, tanto como en la penúltima semana de noviembre, Xiaomi ha entregado ya los 350.000 coches que tenía previstos para este año. Se trata de un hito que no hace más que certificar que puede llegar a ser unos de los grandes actores globales de aquí a no demasiado tiempo.
Más allá de el hecho de haber podido adelantarse al objetivo, no deja de resultar llamativo un aspecto: la capacidad industrial de un fabricante primerizo en la materia. Cuando el resto de empresas del sector, con toda la experiencia acumulada, apenas son capaces de pelear por mantenerse activos, Xiaomi y su división de automoción viven ajenos a la realidad del mercado.

Lei Jun, CEO de Xiaomi, ha celebrado en redes este hito.
A esto se suma que la marca no solo ha confirmado el cumplimiento de los 350.000 vehículos eléctricos previstos para 2025, sino que elevará oficialmente su objetivo anual hasta las 400.000 unidades entregadas antes de que termine el año. De hecho, el tercer trimestre de 2025 dejó cifras que hablan por sí solas. Xiaomi entregó 109.000 vehículos entre julio y septiembre, y solo en octubre consiguió matricular 48.650 unidades, casi la mitad del volumen del trimestre anterior en apenas un mes.
Our Q3 2025 results are out! Revenue reached RMB113.1 billion — our fourth straight quarter above RMB100 billion, up 22.3% YoY. Adjusted net profit rose to RMB11.3 billion, up 80.9%. Our EV and AI innovation businesses delivered RMB29 billion in revenue, with 108,796 vehicles… pic.twitter.com/LGP3Fmtdx1
— Lei Jun (@leijun) November 18, 2025
Estas cifras, además, han permitido alcanzar otro hito: la producción del vehículo número 500.000 desde el arranque de la actividad automotriz de la compañía, un dato que avala su capacidad industrial. Con el ritmo actual de fabricación, la marca apunta a alcanzar el millón de unidades producidas en un plazo aproximado de un año, un salto que pocas empresas logran en tan corto recorrido y, sin duda ninguna, con los tiempos que corren no tenía que ser otro fabricante que uno chino el que fuera capaz de hacerlo.
Más allá de las entregas y el reclamo que ello, este hito ha llevado a Lei Jun, CEO de Xiaomi, a celebrar otra cosa: por primera vez, Xiaomi ha registrado beneficio operativo en su división de automoción. En el Q3 2025 la compañía obtuvo 700 millones de yuanes, una cifra que equivale a unos 90 millones de euros. Se trata, realmente, de un beneficio reducido dentro los márgenes del la industria, pero para una marca con solo año y medio de actividad industrial, el logro resulta especialmente significativo.
El SUV de la marca, el YU7, ha sido un gran impulsor de este crecimiento.
También la gama aporta su parte de protagonismo en este crecimiento acelerado. El nuevo Xiaomi YU7, un SUV eléctrico concebido como complemento natural al exitoso SU7, se ha convertido en el SUV más vendido de China en octubre de 2025. Por esto mismo, la compañía no duda en comparar su evolución con la del SU7: ambos modelos han marcado ritmos de adopción rápidos y se han situado como los pilares de la evolución que tendrá la marca.
Se ha de tener en cuenta, para acabar, un aspecto que no es baladí: de momento Xiaomi mantiene una estrategia centrada exclusivamente en su mercado doméstico. La empresa solo comercializa sus coches en China, aunque ya trabaja en una futura expansión a Europa y otros mercados internacionales. Con el crecimiento que está experimentando en estas primeras etapas, sólo cabe imaginar de qué puede ser capaz fuera de China una vez que madure su tejido industrial.





