Fue el vehículo que motorizó a la juventud. Barato, sencillo, de fácil mantenimiento, versátil, y robusto como una roca, el Vespino se convirtió en la verdadera solución de movilidad de varias generaciones de jóvenes – y no tan jóvenes – en ámbitos urbanos y rurales, mucho antes de que comenzase a hablarse de eso que hoy conocemos como movilidad.
El Vespino del siglo XXI
Nuevos tiempos requieren nuevas soluciones de movilidad. Y si hoy tuviéramos que dibujar cómo debería ser esa solución de movilidad, ese Vespino del Siglo XXI, probablemente debería ser eléctrico, pero también sencillo y versátil, y por supuesto económico. Y todo eso es lo que nos ofrece el vehículo que hoy nos ocupa.
No corre mucho. Corre realmente poco, y eso tiene su explicación. Pero la Yadea GFX es tremendamente barata, sencilla, versátil, la puedes cargar en casa, como un teléfono móvil, y llevártela por solo 1.599 euros.






La «moto» que sí es profeta en su tierra
Yadea es un fabricante chino que sí es profeta en su tierra, donde sus productos son tremendamente populares. Sus ventas de vehículos eléctricos en todo el mundo superan, con creces, a la suma de ventas de BYD y Tesla, y la mayoría de ellas se quedan en China, en cuyas ciudades, mires donde mires, te encontrarás con un vehículo Yadea aparcado o sorteando el tráfico. Europa, sin duda, es un mercado con mucho potencial para esta marca.
De ahí que su gran apuesta, y la más reciente, haya sido la introducción de la Yadea GFX. No es una moto al uso, aunque a efectos prácticos su tratamiento es el de un ciclomotor – en términos de licencia para conducirlo o requisitos de matriculación e ITV y por supuesto en el uso de casco – y su apariencia es la de un scooter simplificado alrededor de una suerte de estructura de chasis tubular, con el asiento instalado sobre la batería.
Dimensiones y Pesos | Yadea GFX |
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Dimensiones | 1.740 x 730 x 1.060 mm |
Distancia entre ejes | 1.245 mm |
Peso sin batería | 55 kg |
En cualquier caso no luce un aspecto pobre y parco en detalles, sino moderno, con acabados exteriores pintones, un faro LED frontal, o el piloto trasero con la forma del emblema de Yadea.
No corre mucho, realmente corre muy poco
Decíamos que esta Yadea GFX no corre mucho. Su velocidad punta es de 25 km/h, lo que limita su uso eminentemente a la ciudad, y sin demasiados lujos. Emplea un motor eléctrico sencillo y cuya entrega de potencia continua es de solo 1 kW. La sencillez y modestia es una de las claves de este vehículo que, insistimos, no debe entenderse como un ciclomotor al uso, sino como una alternativa a la bicicleta o el patinete eléctrico, con numerosas ventajas frente a estos, y adecuado para casos de usos más parecidos a estos que a los que nos plantearíamos en un scooter.
Motor/Batería | Yadea GFX |
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Motor | Hub |
Potencia continua | 1.030 W (1,38 CV) |
Par máximo | 44 Nm a 225 rpm. |
Velocidad máxima | 25 km/h (L3e) |
Modos de conducción | 2 (‘Eco’ y ‘Sport’) |
Batería | Litio ternario (NMC). Extraíble (ATL) |
Capacidad batería | 1.152 Wh (48V 24Ah) |
Peso batería | 8,5 kg |
Carga batería | A bordo y extraíble |
Tiempo de recarga | 4 h (0%-80%) |
¿Pero por qué solo 25 km/h? Nacida en China, la Yadea GFX se ha beneficiado en su casa de unas regulaciones que propiciaron la irrupción de esta suerte de mini-ciclomotores y que arrasan en las ciudades chinas, gracias a ventajas relativas al uso del casco, o poder circular por carriles bici, o incluso aceras, siendo este uno de los aspectos que más nos sigue chocando a nosotros los urbanitas occidentales.
Las regulaciones europeas son bien diferentes. Aún así, Yadea entiende que con esta propuesta moderna y, sobre todo, barata, hay un mercado potencial para GFX.
Con ruedas de 12 pulgadas y una construcción realmente ligera (sin batería, marca en báscula 55 kilogramos), sin duda estamos ante un vehículo ágil para moverse por la ciudad, que emplea frenos de disco aunque, eso sí, no dispone de ABS, ni frenada combinada.
Parte Ciclo | Yadea GFX |
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Chasis | Multitubular de acero |
Suspensión delantera | Horquilla telescópica Ø 30 mm, recorrido 76 mm |
Suspensión trasera | Doble amortiguador hidráulico, recorrido 60 mm |
Frenos delanteros | Hidráulicos, disco Ø 170 mm |
Frenos traseros | Hidráulicos, disco Ø 180 mm |
Neumático delantero | 80/90-12” |
Neumático trasero | 80/80-12” |
Cárgala en casa, como un móvil
Su habitat natural insistimos en la ciudad, no solo por las limitaciones impuestas por su velocidad punta de solo 25 km/h, sino también por una autonomía de solo 65 kilómetros. Una cifra corta para un ciclomotor, pero elevada en comparación con un patinete eléctrico.
Emplea un sistema eléctrico de 48 V y una batería de 24 Ah que goza de la gran ventaja de ser extraíble. De manera que es factible habituarnos a extraer la batería y llevárnosla a casa para recargarla, como un teléfono móvil, especialmente si tenemos en cuenta que su peso de 8,5 kilogramos sigue siendo razonable para tal práctica.
1.599 € y mucho menos si tiramos de ayudas y subvenciones
Pero como decíamos la verdadera clave de esta Yadea GFX sigue residiendo en su precio, que es precisamente el que más puede contribuir a decantar la decisión de compra hacia su lado, no tanto para quien esté pensando en un ciclomotor de gasolina, de los de toda la vida, sino sobre todo para aquellos que busquen otras soluciones de movilidad urbana como una bicicleta eléctrica o un patinete eléctrico.
Su precio de tarifa es de 1.599 euros, aunque el precio efectivo que paguemos por ella puede reducirse significativamente si nos beneficiamos de algunas de las muchas ayudas que están ofreciendo algunas comunidades autónomas y ayuntamientos.
Yadea propone financiar la compra en 58 cuotas de 34,16 euros, con una entrada inicial de solo 103,14 euros, de manera que el coste mensual que puede implicar su adquisición y recarga puede equipararse al de un abono de transportes. No solo eso. Yadea propone entregártela en tu domicilio – si está en el radio de 30 kilómetros de un distribuidor autorizado – por 49 euros.





