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Mini bromea con una app para coches diseñada para ligar, ¿Será así el Social-Car?

Ayer fue día 1 de Abril, un día muy conocido en la cultura anglosajona por la celebración del día de los santos inocentes o más conocido como April Fool’s Day. Numerosas marcas apuestan por jugar al despiste mostrando conceptos exagerados y visiones imposibles, aunque mucha otras, apuestan por ofrecer soluciones simpáticas que quizás no tengan tanto de ficción como pudiera parecer en un primer momento.

Mini, en su particular visión de este día repleto de bromas, apostó por ofrecer un curiosa visión a través de una aplicación diseñada para ligar con otros conductores basándose en los parámetros que definen nuestra conducción. Su desempeño, aunque quizás no sea el más acertado para el grueso de usuarios, ofrece posibilidades más que reales a día de hoy en los entornos de infoentretenimiento que ofrece el automóvil actual.

¿El concepto de red social aplicado al automóvil?

El denominado vehículo conectado pretende ofrecer un abanico de posibilidades casi infinitas en entretenimiento

El concepto de vehículo conectado comienza a penetrar en la circulación habitual, sus posibilidades son casi infinitas apoyándose en la conexión a internet. Este es un primer paso que más tarde verá como un protocolo único permitirá intercambiar información entre vehículos como si se tratase de una red social donde seleccionamos nuestros conocidos, vecinos y etc. en función de los vehículos que circulan a nuestro alrededor.

El Social-Car es un nuevo concepto que nace con una visión de futuro más a largo plazo buscando nuevos atractivos en los entornos urbanos. Una de sus mayores posibilidades es la del entretenimiento y tiene mucho que ver con la intención expresa de la industria de incorporar la conducción autónoma a las carreteras convencionales. Algo habrá que hacer mientras el coche conduce solo, y justamente ahí, es donde el coche ofrecerá todo un abanico de posibilidades conectándonos con la red y usuarios que queramos mientras realizamos nuestro trayecto de forma autónoma.

Mantener conectados a los unos con los otros fomentará el crear una nueva red basada en la circulación. Así, lo que en un atasco se concibe como una situación insufrible, quizás mañana sea la perfecta oportunidad de conocer gente que comparta nuestra situación. El vehículo conectado pretende ser social, entretenido y fácil; conducir será simplemente la excusa perfecta para hacer uso de ese gadget que hoy conocemos como coche o moto.

Fuente: Mini
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