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Baterías Níquel-Zinc para los futuros Peugeot y Citroën con Stop&Start

El Grupo PSA, Peugeot-Citroën, ha firmado un acuerdo con el fabricante PowerGenix para el desarrollo de un plan de evaluación de la química Níquel-Zinc que emplean los acumuladores de alto rendimiento de PowerGenix. Centrado el acuerdo en el análisis de viabilidad para la sustitución paulatina de los acumuladores tradicionales de Plomo-Acido, las reducciones de peso y tamaño se estiman que pueden alcanzar el 70%.

Asimismo, la tecnología PowerGenix NiZn desarrollada permitiría una mejora en eficiencia de hasta un 8% en la actual generación de sistemas microhíbridos, alcanzando un 15% en una segunda generación que estaría ya en fase de desarrollo experimental. Las estimaciones que maneja este contrato son adaptar la tecnología Stop&Start para ofrecer un mejor rendimiento y eficiencia en un mercado de vehículos microhíbridos que podría copar el 70% de las ventas en Europa para el año 2017.

Sistemas Stop&Start hasta un 15% más eficientes

Como no, la principal ventaja que añade la química Níquel-Zinc es la brindar una mayor densidad energética. Concretamente hablamos de 72 Wh/Kg para las baterías de Níquel-Zinc, frente a los 35 Wh/Kg que alcanzan las baterías de Plomo-Acido. Llegados a este punto hablamos de una tecnología que multiplica por dos la densidad energética de la química basada en Plomo, lo cual aporta un sustancial ahorro de peso y tamaño.

PSA y PowerGenix planean colaborar de forma muy estrecha para desarrollar esta tecnología de baterías en su uso para el mercado automovilístico. Los sistemas Stop&Start son los principales candidatos para beneficiarse de las nuevas oportunidades en mejora de eficiencia y reducción de peso. Los acumuladores PowerGenix NiZn brindarán una mayor tensión de trabajo con 13,5 Voltios nominales con un peso tres veces inferior.

La vida útil del acumulador también será uno de los pilares de evaluación de esta tecnología una vez PowerGenix consiguió convertirse en el primer fabricante en desarrollar un proceso capaz de estabilizar las reacciones de la química Níquel-Zinc (muy similar a la química Níquel-Cadmio). Frente a los 2 años de vida que se estiman para las baterías de Plomo-Acido, los acumuladores de Níquel-Zinc pretenden ofrecer un mínimo de 5 años.

Fuente: GreenCarCongress
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