A lo largo de muchos años Subaru ha conseguido labrarse una imagen de marca con personalidad y carácter, como casi ningún otro fabricante haya conseguido jamás. No obstante si de algo peca Subaru es de falta de vehículos populares, de esos que se venden como churros aquí y allá, ya sea Europa, Japón o Estados Unidos. De esos que al final se ven reflejados en un buen percentil del volumen de ventas anuales. De esos que pueden marcar la diferencia entre un gran año o un año desastroso.
Intachable el respeto que infunden sus todoterreno y todocamino por sus aptitudes camperas y por supuesto por uno de los puntos fuertes de Subaru, el sistema Symmetrical All-Wheel Drive, junto a los cilindros enfrentados, la seña de identidad de la marca. ¿Por qué no combinarlo todo en un producto con un gran potencial de ventas? Ahora que tan de moda están los crossover, la respuesta más acertada es el Subaru XV, algo así como la versión más campera y a la vez urbana del Impreza, simplificando el Qashqai de Subaru.
Este modelo promete, sin duda alguna.
El Subaru XV es un producto que se comercializará globalmente en todos aquellos países en los que la marca ya está implantada, y también en los que pretenden introducirse, desde Europa hasta Estados Unidos pasando por Japón y China. Especialmente se han curado en salud dotándolo de la tecnología y el abanico de posibilidades que requiere el mercado europeo.
Supondrá el estreno de los nuevos motores bóxer de gasolina de 1.6 y 2.0 litros, cuya potencia aún está por determinar, así como el tradicional bóxer diésel de 2.0 litros y 150 CV de potencia. Todos ellos habrían sido optimizados para ofrecer un consumo asumible. En ello contribuirá también un sistema de parada y arranque automático denominado Auto Start y un nuevo cambio automático de Lineartronic CVT basado en variador continuo.
Por otro lado si queremos ponerle “peros” aún se pueden poner muchos. Para empezar que en su afán de mantener el espíritu de la marca hayan renunciado a la posibilidad de contar con un modelo de tracción delantera. Por supuesto que un acérrimo Subarista jamás se conformará con un SUVaru 2×4, pero también es cierto que estarían renunciando a un buen pedazo del pastel del mercado de los crossover. Hoy por hoy la tracción delantera sigue siendo la más solicitada en este tipo de pequeños e impolutos SUV que tal vez aspiren a no mancharse nunca de barro.
¿Se pasarán algún día al “lado oscuro” y aceptarán un Subaru de estas características y tracción delantera?
De momento nos queda conocer aún los precios de venta al público. De ello dependerá probablemente su éxito o su fracaso.
Fuente: Subaru
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