En un mercado con tantas marcas de coches y todas las que empiezan a llegar desde el Extremo Oriente, es fácil olvidarse de algunos modelos que, pese a sus ventajas frente a otros, no han logrado posicionarse debidamente en la mente del consumidor. Uno de estos productos es el Opel Grandland, SUV de tamaño compacto que fue actualizado en 2022 y que, en este tiempo, no ha recibido la atención que merece en una de las categorías más demandadas de Europa. Ahora, su marca ve la oportunidad de relanzar su comercialización a partir de un motor de gasolina MHEV con 136 CV y etiqueta ECO.
Un excelente SUV que, pese a su generosa dotación tecnológica, pasa desapercibido
En 2023, Opel matriculó 27.522 coches en España, de los cuales sólo 2.267 (menos de una décima parte) fueron Grandland. Como referencia, sus principales homólogos en el grupo Stellantis, Peugeot 3008 y Citroën C5 Aircross, obtuvieron 11.477 y 5.915 ventas respectivamente. No por ello son mejores “todocaminos”. Es cierto que, a diferencia de los franceses, este alemán se queda en tierra de nadie y no destaca por ningún aspecto en particular (así como el Peugeot equivalente lo hace por diseño y el Citroën por confort), pero sus argumentos son variados.
Al margen de un grato comportamiento dinámico o una buena habitabilidad y un gran maletero con relación a sus dimensiones exteriores (declara 514 l para una longitud total de 4,47 m), el Grandland es un automóvil muy equipado de serie y que opta a lo último en seguridad (activa y pasiva), infoentretenimiento (conectividad) y comodidad. Por ejemplo, su único acabado en la actualidad, denominado GS, ya viene con llantas de 18”, todas las ayudas a la conducción y dos pantallas multimedia con entre 10 y 12″.
Opel Grandland, ahora con hibridación ligera
La incorporación del sistema de propulsión 1.2T Hybrid con 136 CV de potencia, que es el único en la gama del Opel Grandland que lleva el distintivo medioambiental ECO de la DGT, completa una cartera de motores con tecnologías muy diversas: desde un 1.2 de gasolina sin ningún tipo de apoyo eléctrico hasta un 1.5 diésel, ambos con 130 CV, pasando por un híbrido enchufable con 225 o 300 CV en función de si la tracción es delantera o integral (autonomía EV de 65 km).
La versión microhíbrida, que resulta novedad en 2024, cuenta con un pequeño motor eléctrico de 29 CV que, además de generar corriente eléctrica y alimentar así algunos componentes del de combustión (que es tricilíndrico), es capaz de impulsar al vehículo a baja velocidad y durante brevísimos lapsos. En esencia, este conjunto mecánico es igual al que reciben otros modelos de la matriz fabricante que posee a Opel desde 2021.
Dada su altísima eficiencia y gracias a la combinación de una transmisión automática (6 marchas) con un peso en orden de marcha de 1.535 kg (bastante ligero), el Grandland Hybrid consume una media de 5,5 l/100 km según el ciclo WLTP (relativamente baja). Su precio arranca en 35.250 €, lo cual se traduce en una tarifa inferior a la de muchos de sus competidores europeos y asiáticos.
Alternativas al Opel Grandland 2024
En el espacio de los SUV premium, de gran calidad, y tamaño familiar, es uno de los productos que destaca por un mejor precio y también por disponer de una gama muy amplia de motorizaciones con etiqueta ECO y etiqueta Cero Emisiones.
Opel Grandland 
