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Tu coche en forma: ¿que deberías llevar siempre en tu coche?

Se trata de uno los interrogantes que más respuestas puede albergar, tanto para unos por exceso, como para otros por defecto, el llevar el útil preciso en caso de necesidad urgente es una tarea que poca veces se cumple. Seguro que más de una vez habéis sufrido algún percance con vuestro coche, y justo inmediatamente después, habéis caído en aquella herramienta que sacasteis hace dos días porque pensabais que era algo inútil dando vueltas en vuestro maletero.

No debemos caer en la trampa de saturar nuestro coche de herramientas que puede que jamas lleguemos a utilizar

Posiblemente podamos encontrar miles de anécdotas que puedan guardar relación con que llevar y con que no, pero la ley de Murphy se cumple en todos y cada uno de los casos en los que vamos a echar mano de nuestro kit de averías. E inexplicablemente, podemos encontrar todo tipo de útiles, líquidos, sustancias… menos la que realmente nos solucionaría la papeleta en ese preciso instante.

La asistencia en carretera es una de las mejores ayudas con la que podemos contar al sufrir un percance

Lo malo de que lleguemos a esta situación desesperada, es que lo segundo en lo que pensamos, lo primero es en c… en todo lo que se menea, es en adecuar nuestro vehículo como si se tratase de una grúa de asistencia en carretera. ¡Claro!, pensamos que nos puede pasar una vez, pero desde luego dos ¡NO!, y como siempre pasa con el ser humano, empezamos a rellenar nuestro coche de multitud de “cacharros” con el único objetivo de poder reparar cualquier fallo en cualquier momento.

Entonces nos llega el eterno interrogante, ¿será mejor llevar de todo? o por el contrario, mejor llevar lo mínimo si al final siempre va a escasear lo que más falta nos haga. Las respuestas podrían ser miles, pero lo más lógico es contar con lo suficiente para poder seguir nuestro camino en caso de necesidad o incidencia de tipo menor, ni es cuestión de llevar una tienda de campaña por si sufrimos una nevada de rasgos apocalípticos, ni dejar fuera hasta la rueda de repuesto porque contamos con unos neumáticos de ultimísima generación.

Debemos conocer nuestras necesidades a la par que la salud de nuestro vehículo

Lo primero que debemos estudiar es el viaje al que nos enfrentamos y la salud de nuestro coche. Es decir, si tan sólo utilizamos nuestro vehículo para ir al trabajo en ámbito urbano y poco más, no necesitaremos las mismas cosas que para aquellas ocasiones que queramos realizar una cantidad ingente de kilómetros con posible climatología adversa.

La idea principal es verificar la salud de nuestro coche, pues a medida que van pasando los años, atisbamos por donde empieza a cojear nuestra máquina. Que si consume un poco de aceite cada “x” kilómetros, que si el refrigerante necesita rellenarse después de tantas horas de uso, etc. Por lo que es más que obvio, que el contar con una pequeña garrafa de lubricante motor nos puede evitar algún que otro quebradero de cabeza, ya sea de 1 litro o más, siempre según los requerimientos de nuestro propulsor.

Lubricante y refrigerante son líquidos que nunca están de más en nuestro maletero, mantener los niveles es vital para la salud de nuestro motor

Además, para el apartado referente al sistema de refrigeración, nunca está de más el contar con líquido refrigerante en nuestro haber. Procurando, siempre y cuando sea posible, utilizar el mismo líquido que emplea nuestro circuito y escogiendo el mayor contenido en Glicol disponible. Pero no todo tiene que ser refrigerante, ya que ante emergencias o escasez económica, también podemos echar mano del Agua destilada, que por sus propiedades nos permite compatibilidad tanto con nuestro sistema de refrigeración, como con el sistema de limpiaparabrisas, muy necesario en caso de falta de visibilidad.

Y si después de utilizar nuestros repuestos observamos que nuestro vehículo nos pide más, es hora de ir abandonando la idea de proseguir, pues empezar a elucubrar con lubricantes de otro SAE o el empleo de agua corriente, nos acabaría pasando factura a la larga en la gran mayoría de los casos. Debemos recordar que el teléfono de asistencia en carretera es de las cosas más importante que debemos llevar con nosotros.

Imprevistos: rápida solución con la herramienta adecuada

Es la idea perseguida cuando queremos equipar nuestro vehículo, desde un pinchazo, hasta un fallo en el motor, la idea es continuar por grave que a priori parezca el problema que nos encontramos. Lo primordial que debemos de ubicar en nuestro vehículo es un sistema de iluminación capaz de entregar la luz suficiente en el peor de los momentos imaginables, si es a baterías y recargable mediante el mechero del coche mejor que mejor.

Lo siguiente con lo que debemos de contar es con el correcto funcionamiento y estado de las herramientas necesarias para reparar cualquier pinchazo. Al contar todos los coches con un sistema que nos garantize proseguir en caso de pinchazo, debemos cerciorarnos del correcto estado de sus componentes. En el caso de la clásica rueda lo tendremos más fácil, ya que con mantener la presión de inflado de la rueda y correctamente lubricado nuestro gato elevador, podremos cambiar la rueda sin más problemas aparentes.

Buena iluminación y herramientas de calidad es lo esencial para solventar la mayoría de contratiempos

Los neumáticos run-flat y los kit anti-pinchazoz no presentan ningún tipo de mantenimiento, están diseñados de forma que no requieran ningún tipo de cuidado por parte del usuario. A la hora de necesitarlos, tan solo nos quedará rezar a todos dioses para que la solución nos permita llegar hasta el taller más cercano.

Por último, contar con un pequeño juego de herramientas que albergue las puntas más utilizadas en automoción, también nos pueden solucionar algún que otro imprevisto. El mercado está repleto de este tipo de Kits y podemos encontrarlos de todos los tamaños y precios. Lo importante es que sean de calidad y cuenten con las métricas necesarias, pues manipular cabezas Torx y pasarlas nos hacen un flaco favor. Lo esencial es que cuenten con puntas Allen, Philips, Torx, Ribe y plana clásica.

La seguridad en los pequeños detalles más evidentes

Después de las herramientas y algunos consejos sobre que llevar por si acaso, nos toca emplear la lógica más evidente. En concreto hablamos de elementos que no nos ocupan lugar y que con que nos ayuden en una sola situación, pueden suponer un gran aporte en seguridad. El primero de ellos es el contar siempre con algún líquido que nos aporte ese plus de hidratación que podamos necesitar, desde la botella de agua típica, hasta el refresco con cafeína, caramelos, chicles, etc. que nos despierten en las horas más bajas.

Bebidas y alguna que otra manta nunca están de más en nuestro vehículo, el frío y la falta de líquido pueden hacernos pasar un mal trago

En zonas donde el clima añade más riesgos a la hora de utilizar nuestro vehículo, también podemos incluir alguna que otra manta o toalla con el fin de proporcionarnos calor si nos quedamos tirados en mitad de la carretera, así la espera de ayuda o el cese de la climatología adversa se nos hará más llevadero, aunque no todo está pensado para ayudarnos en el peor de los casos, también podemos contar con estos tejidos, por si necesitamos resguardar la tapicería de nuestro coche cuando lo convertimos en furgoneta de transporte o nuestro atuendo no está todo lo impoluto que quisiéramos en ese momento preciso.

Las gafas que nos eviten deslumbramientos por acción del Sol también nos facilitan la conducción en las primeras y últimas horas del día

Las gafas, ya sean de Sol o graduadas, deberían ser un elemento de obligatoria permanencia en el coche. El hecho de tener que recaer en ellas cuando ya estamos en plena conducción es un error muy común, y el olvidarlas una y otra vez en casa es una costumbre muy extendida. Las horas en las que el Sol nos deslumbra desde el horizonte, son momentos cruciales que reducen nuestra percepción visual, y el parasol realiza su función hasta donde puede, no da más de si.

Para concluir, y aunque no es obligatorio en la actualidad, si que os aconsejo albergar un kit de reposición de bombillas en aquellos modelos que no necesiten de una tesis para sustituir una lámpara fundida. El ver y ser vistos es una de las reglas básicas en seguridad, y además, estos kits cuentan con fusibles que también pueden solucionar alguna avería tonta que nos haga poner cara de Poker en plena carretera.

Lo recopilado aquí no es más que una mera vista rápida a los problemas más habituales en los momentos más oportunos. Más que en que debemos llevar, debemos centrarnos en que nos puede hacer falta de verdad, y no querer solucionar cualquier eventualidad en el peor sitio donde haya terminado aparcado nuestro coche. Debemos de tener muy claro, que ante todo está nuestra seguridad, y la de aquellos con los que compartimos carretera.

Lee más consejos para cuidar tu coche en la sección Tu coche en forma.

Imágenes: Arpem | Flickr

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