En un remoto granero en la campiña francesa se ha producido uno de los descubrimientos del año. Una colección de 100 coches clásicos ha sido rescatada para recuperar sus mejores años. Aunque el lamentable estado de los coches pueda herir la sensibilidad de muchos de nosotros, la colección Baillon, en honor al que fuese su propietario Roger Baillon, podrá contar con una segunda oportunidad a través de la millonaria subasta que llevará a cabo Artcurial el próximo mes de Febrero de 2015. Hablar de cifras es sumamente complejo, pues dentro de la colección existen verdaderas joyas como un rarísimo Ferrari 250 GT SWB California Spider de 1961 que podría superar holgadamente los 12 Millones de euros.
Colección Bailon: 100 joyas de incalculable valor
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No se qué tienen las colecciones de clásicos, pero la verdad es que poseen un encanto sumamente embriagador. La colección Baillon dista mucho de esos graneros donde se han descubierto colecciones similares con solo un poco de polvo y neumáticos deformados. El hallazgo francés podría perder durante las labores de restauración hasta un total de 40 de esos clásicos, y es que el estado de muchos de estos clásicos es lamentable.
Las firmas que componen esta colección de viejas glorias cuentan con ilustres como Bugatti, Hispano-Suiza, Talbot-Lago, Panhard-Levassor, Porsche, Maserati, Ferrari, Delahaye, Delage… una lista muy preciada que convierte este hallazgo en uno de los más importantes que se han producido en los últimos años. La lista de modelos es extensa, destacando el ya mencionado Ferrari 250 GT SWB California Spider de 1961 – del que sólo se fabricaron 37 unidades), tres unidades del Maserati A6G Gran Sports de 1956 o una unidad del Bugatti Type 57 Ventoux.
Si echas un ojo al vídeo y la galería de imágenes que acompaña esta entrada, es fácil reconocer que el trabajo que hay por delante para recobrar los mejores días de estos clásicos es mucho y costoso. El paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas no han pasado en balde, convirtiendo a estos clásicos en pasto del óxido y la vegetación que les rodea. Una verdadera pena.
Roger Baillon es la persona que estuvo detrás de esta colección, recopilando todas estas joyas durante la década de los 50 y 60. Baillon fue una importante figura del transporte en la época que consiguió hacerse con una importante colección de joyas del momento. Con el tiempo, los negocios de Baillon fueron a menos obligándole a deshacerse de al menos 50 coches y dejando en el olvido al resto de la colección hasta que ha sido redescubierta.
Fuente: Telegraph vía WCF
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