El primer día del verano de 2025 será recordado por el equipo CUPRA KIRO para siempre. Después de empezar a escalar hasta el podio en los anteriores E-Prix, este fin de semana, la marca española se quitó la espinita ni más ni menos que en Yakarta, un complicado escenario que pilló a más de uno con el pie cambiado. Y en ese guion tan complejo, fue Dan Ticktum el que supo colarse en la batalla y lograr su primera victoria en el Campeonato del Mundo de Fórmula E, la primera para los de Martorell.
Es innegable el paso adelante dado por la estructura estadounidense fundada por Steven Lu. Si bien David Beckmann no ha llegado a ese punto de rendimiento esperado por el que llegó a la Fórmula E como piloto reserva de Porsche, la evolución de Ticktum ha sido innegable y este fin de semana se le vio con el desparpajo suficiente como para plantar batalla a los principales gallos de las series eléctricas, incluido a un piloto de la experiencia de Edoardo Mortara.
Lo hizo desde la quinta posición en parrilla, marcando terreno en la primera mitad de la carrera frente a su compatriota, el que hasta el momento había sido una de las grandes revelaciones de la temporada, Taylor Barnard. No tardó tampoco en aprovechar las grietas que se abrieron en el pilotaje del resto, especialmente en ese mano a mano entre Jack Dennis que partía desde la Pole y Nyck de Vries, con ambos colisionando después de que el neerlandés tratara de realizar un adelantamiento que terminó con el alerón del Andretti tocado en el inicio de la vuelta 23 de 38. 10 segundos de penalización en este caso para el expiloto de Fórmula 1.
Mucho antes se habían quedado los dos pilotos de DS Automobiles, cuando primero Jean-Éric Vergne tendría un toque en mitad del grupo y Günther terminara impactando contra el muro de forma lateral después de un duelo con el líder del Campeonato del Mundo, Oliver Rowland. Dos monoplazas menos y una cabeza de carrera que empezaba a perder candidatos después de ver cómo había pilotos como el propio Barnard que perdían la oportunidad después de fallar en su entrada para activar el Attack Mode.
Con todo ello, y después de dos interrupciones que alteraron el desarrollo normal de la segunda mitad del E-Prix, fue Ticktum el que supo golpear en los momentos oportunos. Mientras tanto, muchos pilotos se mostraron demasiado precipitados, sabedores de que la temporada está llegando a su final y que necesitaban recortarle puntos al de Nissan. Precisamente Rowland fue protagonista de nuevo de un incidente en mitad del pelotón, en este caso tras un intento de adelantamiento demasiado optimista por parte de Pascal Wehrlein que al final resultó únicamente en mucho tiempo perdido entre ambos.
De Vries y Ticktum se situaban al frente de la clasificación en el momento en el que Dennis, con el alerón dañado, y Edo Mortara, tomaban la decisión de activar el Attack Mode, ambos teniendo casi tres minutos de margen sobre sus rivales para aprovechar ese extra de potencia. Hughes, con el primero de los Maserati se quedaba fuera de carrera con su monoplaza detenido cuando ya quedaban menos de 10 vueltas, dando pie a ese segundo Full Course Yellow que limitó mucho el aprovechamiento de Mortara y de Dennis de ese empuje para recuperar la brecha creada por Nyck y Dan.
La carrera estaba cada vez más cerca de ver su último vuelco, con Dennis abandonando, al igual que Stoffel Vandoorne (peligrosísimo accidente al parecer por un fallo técnico) cuando ya se estaba empezando a encarar la última docena de giros al sucísimo trazado urbano de Yakarta. No tardaría también en quedarse parado De Vries, por lo que la puerta quedaba abierta a la batalla final entre Mortara y Ticktum en la que el británico, con el moro visiblemente arañado, fue mucho más agresivo que el helvético para llevarse ese triunfo y encabezar un podio que completaba Sébastien Buemi.
Cabe destacar que Rowland también sacó oro de este complicado fin de semana, terminando en este caso décimo y rascando un poquito más hacia lo que puede ser su primer título Mundial, ya que en Wehrlein no entró en la zona de puntos, y a António Félix Da Costa, el cuarto puesto en carrera solo le permite para recortar parte de esa gran desventaja que tenía. A falta de cuatro carreras, Rowland tiene 69 puntos de margen sobre el vigente campeón y 72 puntos con el piloto luso. Oliver está haciendo valer desde luego todo lo que obtuvo en el arranque del año ya que en las últimas tres carreras apenas lleva 12 puntos.