En la Xfinity Series, la mecánica de las carreras viene generalmente condicionada por los pilotos de la Cup Series que se pasan por sus carreras. La segunda categoría nacional del stock car es un escenario habitual de preparación de los buenos nombres del campeonato superior, cada vez más limitados por diferentes restricciones de participación. Ningún impedimento para un habitual como Kyle Larson, que dominó el evento en su práctica totalidad a pesar de no salir en la parte alta y acabó en el top 10 como los otros cuatro pilotos de la Cup Series que corrieron en sábado.
Larson obtuvo la pole position pero tuvo que salir atrás por cambiar un neumático en la sesión de clasificación, hecho prohibido por reglamento aunque la goma esté pinchada. Tyler Reddick y Austin Cindric partieron desde la primera fila y el de JR Motorsports asumió el liderato inicial deslizándose igual que Cindric. Daniel Suárez y Kevin Harvick, algunos de los pilotos de la Cup Series que se preparaban para la cita dominical, cazaron y adelantaron a Reddick, que se revolvió y les plantó cara. Volvió a ponerse líder el #9 y no miró atrás para ganar el primer segmento por delante de Christopher Bell, Harvick, Suárez y Daniel Hemric.
Reddick perdió muchas posiciones en boxes y estuvo a punto de quedar en desastre al tocarse con Matt Tifft en la resalida. Bell y Harvick pelearon al final del primer segmento y mantuvieron su duelo durante unas vueltas, mientras Larson ya figuraba en el top 5 después de una remontada rápida y eficaz y se ponía tercero al adelantar a Menard y a Hemric. No tardó el de Ganassi en capturar a los dos líderes, a los que dejó atrás con un espectacular exterior en las curvas 3 y 4 y procedió a distanciarse en cuatro segundos para ganar cómodamente el segundo segmento. Harvick, Bell, Cole Custer y Menard completaron el top 5 a mitad de carrera.
Jeb Burton y Ryan Reed chocaron en un claro malentendido durante la resalida, llevándose consigo a un desafortunado Reddick que no pudo sumar un buen resultado en lo que hasta entonces era una actuación sobresaliente. Harvick pasó a Larson en la siguiente relanzada, perdiendo este el terreno ganado ante Bell y Custer pero aguantando la presión de Menard hasta que la acción se interrumpió con los restos en pista ocasionados por un trompo de Spencer Boyd. Chase Briscoe se dejó adelantar con neumáticos gastados, retomando Harvick el liderato y Larson el segundo puesto a Bell y a Custer en una buena resalida.
Custer y Bell resolvían sus diferencias por la tercera posición, seguidos de cerca por Elliott Sadler, Suárez, Menard y Hemric. Perdería Bell posición con algunos de esos rivales, mientras Larson probaba con éxito su siempre eficaz línea exterior para adelantar a Harvick a falta de 58 vueltas para el final, alcanzando Custer a su compañero de Stewart-Haas y pasándole poco después. La última ronda de paradas en bandera verde se cobró como víctimas a Bell, que se pasó de velocidad en el pit lane en plena recuperación, y a un Custer que entró pasado en su lugar reglamentado.
Brandon Jones buscó la caution que no llegó y se detuvo el tiempo suficiente para evitar ser doblado por Larson, aún más autoritario; nueve segundos separaron al de Ganassi y a Harvick bajo la bandera a cuadros. Custer peleó intensamente la tercera posición con Suárez, siguiéndoles Hemric, Sadler, Justin Allgaier, Menard, Chase Elliott y Briscoe. Jones finalizó undécimo en su estrategia alternativa, siendo Bell 12º y primer doblado en el agotador calor que obligó a varios pilotos a hidratarse profundamente.
