Lando Norris se ha proclamado campeón del mundo de Formula 1 2025 a su manera. Así ha definido el piloto de McLaren su victoria ante los medios tras finalizar la última carrera del año en el circuito de Yas Marina en Abu Dabi, motivo por el cual está aún más contento por la hazaña conseguida.
Al inglés le bastaba con terminar en tercera posición para ser campeón y así ha sido. Tras salir segundo, perdió posición con Piastri en la curva nueve en la primera vuelta, quien además había optado por el neumático duro para el primer stint. Sin embargo, ni eso, ni la presión de Charles Leclerc en las vueltas sucesivas, ni tener que adelantar a varios coches que todavía no habían parado, entre ellos Yuki Tsunoda, compañero de Max Verstappen, quien lo obligó a apurar la pista al máximo, lo perturbaron. Norris mantuvo la calma que había mostrado desde el jueves y solo a falta de tres curvas «comencé a temblar un poco». Una vez cruzó la meta y se bajó del monoplaza, apenas pudo contener la emoción.
Algo más de una hora después de cruzar la meta, el nuevo campeón del mundo reflexionaba en sala de prensa sobre lo que significaba haber conseguido su primer título mundial de Formula 1. Aunque, primero de todo, mostró su agradecimiento sincero a todas las personas que lo habían acompañado en el camino hasta llegar a la cima. «Este no es mi campeonato del mundo. Es nuestro,» afirmó.
Siento que finalmente tengo algo con lo que decir gracias [a mi familia, amigos y todas las personas que me apoyan]. No solo con palabras, sino en forma de un título. Ellos son parte de cómo soy y me siento cuando salgo a pista y compito. Ellos han estado conmigo en cada paso del camino y hoy puedo darles las gracias a todos. Los hago sonreír. Todo lo que realmente quiero en la vida es que estén felices y celebremos juntos. Y hoy lo he conseguido. — Lando Norris
Norris se declaró consciente de que quizás su forma de ser no coincida con el prototipo de piloto campeón del mundo de Formula 1. Muchas veces se le ha tildado de excesivamente amable o transparente, sin garra suficiente para ser campeón en un mundo en el que o comes o te comen. Sin embargo, él ha demostrado que podía conseguir su objetivo siendo él, «intentando ser buena persona y un jugador de equipo», lo cual lo hace sentir aún más orgulloso. Por el camino han habido errores, como los accidentes en la clasificación de Yeda o la carrera de Canadá, pero también aciertos como las siete victorias cosechadas. Al final, ha sumado dos puntos más que Max Verstappen y 13 más que su compañero, Oscar Piastri, y es eso lo que le otorga la condición de campeón.
Siento que he conseguido ganar de la forma en que yo quería ganar, que es no siendo alguien que en realidad no soy. No intentando ser tan agresivo como Max o tan desafiante como pueden haber sido otros campeones en el pasado. Estoy contento. He ganado a mi manera. Estoy contento de ‘haber salido ahí fuera, ser yo mismo y ganar a la manera de Lando’, como me diría Andrea [Stella]. Eso me hace sumamente feliz. Como he dicho al principio, ¿podría haber salido ahí y ser más esa persona que alguna vez probablemente queréis que sea? Podría haberlo hecho. Pero, en cierto modo, estaría menos orgulloso de haberlo conseguido así. Por eso estoy tan sumamente contento conmigo mismo. Me mantuve tranquilo, fiel a mi mismo y concentrado en mí, y saqué lo mejor de cómo soy. — Lando Norris
Tras Zandvoort, Norris se encontraba 34 puntos por detrás de Piastri, con su mismo coche. Lejos de pensar que todo estaba perdido y pilotar sin presión, el británico decidió afrontar los nueve fines de semana restantes como nueve finales. Para ello cambió su método de trabajo, añadió más profesionales a su grupo de trabajo y consiguió sacar lo mejor de sí msmo para darle la vuelta a la situación.
No me permitió relajarme. Cuando vi que estaba 34 puntos por detrás de un piloto con el mismo coche, que está haciendo un gran trabajo, que se que es increíblemente rápido, eso no me aportó confianza. En ningún momento sentí que «ya no tenía nada que perder, podía simplemente ir a por ello». Sentía que estaba haciendo todo lo que estaba en mi mano y continué haciéndolo. Simplemente tuve que dar un paso adelante y mejorar en cómo estaba trabajando fuera del circuito. Sumé más personas a mi grupo de trabajo. Trabajé aún más duro en el simulador y aquí en pista. Cambié mi forma de afrontar las cosas. Me esforcé aún más para entender más cosas más rápido y de forma más profunda de lo que lo había hecho nunca antes. Eso fue lo que me proporcionó una ventaja. No fue: ‘oh, ya no hay presión, puedo salir a pista y hacer lo que quiero’. Fue precisamente lo contrario: ‘Estoy realmente lejos contra un piloto increíblemente rápido. Tengo que reaccionar ya’. Y conseguí ser más yo mismo gracias a esa ayuda externa, trabajando con más profesionales en distintas áreas que me permitieron desbloquear todo mi potencial. — Lando Norris
