En 2016, el Gran Premio de Malasia fue decisivo en la lucha por el título entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg. La rotura de motor del primero cuando iba camino a recortar unos valiosos puntos al segundo sacudió el campeonato puesto que Rosberg pasó a disfrutar de una cómoda ventaja que administró con la cabeza fría hasta la última curva de la última vuelta de la última carrera del año. Esta temporada, la lucha está algo más decantada a favor de Hamilton, que llega con muchos puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel y aunque las altas temperaturas y la humedad podrían favorecer a Ferrari, Mercedes no tendrá en Sepang la desventaja que tenían en Singapur. Incluso en el peor de los casos, si abandonara el británico y ganara su rival, ‘solo’ se volvería a la situación previa al comienzo de la gira asiática, lo que a priori sigue siendo favorable para Mercedes. El último Gran Premio de Malasia deberá ser una fiesta para Mercedes, que trabajan con la petrolera local Petronas.
Después del desastroso Gran Premio de Singapur para Ferrari, la máxima categoría llega a Sepang para la disputa de la última carrera allí. El contrato con Malasia no se renovó y el calendario de 2018 será el primero en veinte años en no contar con un Gran Premio en el país asiático. Como uno de los primeros y más populares «Tilkódromos», se le echará de menos. En cuanto a la lucha por el título, Ferrari podría tener en Malasia una oportunidad para intentar recuperar algo de lo perdido hace dos semanas. La presencia de las altas temperaturas y la humedad podrían ayudarles a pelear por la victoria aunque Mercedes debería ser mucho más competitiva en Malasia, incluso llegando a ser claros candidatos a la victoria. Por detrás, Red Bull buscará seguir con su progresión. En cualquier caso, las previsiones para el fin de semana hablan de posibilidades de lluvia los tres días, lo que podría volver a transformar el fin de semana hasta convertirse en algo difícil de reconocer.
Más atrás en parrilla, Force India debería tenerlo bien para volver a las andadas y con las dos largas rectas del circuito malasio, podrían o quizás deberían estar como el cuarto mejor equipo, peleando con Williams. Aún así, Sepang es un trazado donde la eficiencia aerodinámica es importante y no sería descartable que equipos como Renault, Toro Rosso o McLaren rindieran algo por encima de lo esperado. La gran incógnita será, como casi siempre, el equipo Haas, que tan pronto se adapta a un circuito como no encuentra la forma de ir rápido. Finalmente, en Sauber deberían seguir sufriendo en lo que sin duda es una difícil temporada para ellos, siempre mirando hacia un 2018 en el que deberían tener más opciones de destacar. Aún con ello, la presencia de la lluvia podría beneficiar al equipo suizo más que a nadie, contando con que tienen mucho que ganar y nada que perder.
La elección de neumáticos realizada por Pirelli para Malasia es interesante, pues significará el debut del compuesto superblando en Sepang. Los tres compuestos disponibles serán el superblando, el blando y el medio. Sorprendentemente, por primera vez en toda la temporada, los equipos de cabeza no realizan las elecciones más agresivas. Aunque Ferrari sí apuesta por nueve juegos del superblando y Red Bull tiene a Verstappen como los italianos y Ricciardo con ocho, Mercedes apuesta por los blandos mucho más, con un total de ‘solo’ siete juegos de neumáticos superblandos. Los equipos más extremos son Williams y McLaren, con un total de diez juegos de neumáticos superblandos que deberían asegurar estrategias más agresivas el domingo. Las temperaturas marcarán la efectividad de las elecciones de cada uno de los equipos y pilotos.
El circuito de Sepang debería poder celebrar su última presencia en el calendario del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 con un nuevo récord del circuito. La vuelta rápida de la pasada temporada se quedó a dos segundos del registro de Juan Pablo Montoya en 2004. Teniendo en cuenta la mejoría de los monoplazas entre 2016 y 2017 y las exigencias aerodinámicas del trazado malasio, la lógica dice que si las cosas van como deberían y no llueve, el record caerá. Será un récord importante, puesto que por lo menos en un futuro a corto y medio plazo, no será batido. La Fórmula 1 entra en una etapa decisiva y el campeonato comenzará a decidirse ahora ya en cada carrera. Si los puntos son siempre importantes, cuando se acerca el final de temporada, la presión hace que parezcan el doble de esenciales.
