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10 consejos importantes para que tu primer coche sea un éxito

Enhorabuena, has obtenido tu permiso de conducir y estás a punto de ser el propietario de tu primer coche. O quizá obtuviste tu permiso hace unos años y has estado ahorrando para poder comprarte un coche. Sea como fuere, estás a punto de dar un importante paso. Piensa que tu primer coche es una especie de escuela rodante: es con el que aprenderás a conducir – no a circular – y es el que te enseñará los beneficios y vicisitudes de ser el propietario de un coche. En Diariomotor te queremos ayudar a que la experiencia con tu primer coche sea un éxito.

Y para ello, necesitas el coche adecuado. Ante la pregunta “¿qué coche me compro?” te dirigiríamos a nuestra web homónima habitualmente, pero no en esta ocasión. No compres un coche nuevo, compra un coche barato de segunda mano. Un coche sencillo y duro, de mentenimiento asequible. Todo primer coche sufre las imprudencias, errores de conducción y descuidos de un conductor novel. No quieres que ese coche sea un BMW Serie 1 recién estrenado, o un deportivo de altas prestaciones, como el Nissan 370Z.

El primer coche de un novel es el que paga su proceso de aprendizaje en sus propias carnes, es todo un sufridor

Con estos consejos, lograrás que la experiencia con tu primer coche sea satisfactoria, segura y poco dañina para tu cuenta corriente. Aunque este artículo está más bien enfocado a la compra de un primer coche, es posible que hayas “heredado” el coche familiar de hace unos años, o el coche “del abuelo”. Sea como fuere, algunos de estos consejos también son aplicables a ese coche. Incluso muchos de los consejos que hemos dado para cuidar un coche de diario entrado en años son aplicables para tu primer coche.

 

1) Ve a lo barato: limita tu presupuesto

No te gastes todos tus ahorros en tu primer coche. Limita tu presupuesto a un tope con el que te sientas cómodo, y ten en cuenta que un coche genera muchos gastos, más de lo que a priori se piensa. Tu primer seguro tendrá un precio elevado, y es posible que te toque hacerle una puesta a punto al coche nada más adquirirlo. Por no hablar del obvio gasto en combustible, su mantenimiento, las ITV, la “viñeta” municipal o el alquiler de una plaza de garaje, imprescindible en algunas ciudades. Un buen consejo es no gastar más de la mitad de tus ahorros en la compra del coche.

Si tienes 3.000 euros ahorrados, compra un coche de máximo 1.500 euros.

Un coche genera muchos gastos. Un gasto imprevisto como una avería puede ser inasumible sin un pequeño colchón económico

 

2) Elige un coche sencillo, duro y fiable

Como un coche puede ser un pozo de dinero, es necesario que sea robusto, sencillo y fiable. Sé que es una decisión de compra en la que juegan muchos factores, y en la que las emociones tienen un papel fundamental. Pero has de ser sensato: tu primer coche será un coche de aprendizaje, un coche para “salir del paso”. Elige coches con mecánicas sencillas: piensa en motores diésel atmosféricos, o gasolina atmosféricos de baja cilindrada. Si es posible, con una distribución por cadena, o con suficiente margen hasta el próximo cambio de correa.

No escojas coches complejos, o coches con un equipamiento muy abundante. Esa capota dura retráctil de ese Mercedes SLK tan barato y tan pintón va a darte problemas, y serán caros. Personalmente, optaría por coches fabricados en los años 90 o en la primera parte de la década pasada. Coches cuyo precio va a ser asequible, con multitud de repuestos de bajo precio y muchas unidades en los desguaces. Coches cuyo mantenimiento rutinario se limite a poco más que cambiar el aceite del motor y los filtros correspondientes.

Evita techos duros retráctiles, sistemas de tracción total o cambios automáticos, cuanto más sencillo, menos posibilidades tendrá de romperse

 

3) Asegúrate que sus neumáticos y frenos están en buen estado

Cuando vayas a ver el coche en el que estás interesado, deberías asegurarte que sus frenos y neumáticos estén en buen estado. Son los elementos básicos de seguridad de tu coche, y si no están en buen estado, tanto ABS como ESP no podrán funcionar con eficacia. Revisa que los neumáticos no estén muy desgastados – o mal desgastados – y asegúrate de que se han fabricado dentro de los últimos dos o tres años. Revisa que los discos de freno no tengan surcos en su superficie, y que a las pastillas de freno les queda vida por delante. Paz mental, y menos gastos futuros.

 

4) Comprueba que está en buena forma mecánica

Esta revisión pre-compra no solo afecta a neumáticos o frenos. Recomendamos que si es posible, lleves el coche a un taller para una inspección pre-compra. En ella se asegurarán de que su tren de rodaje no tiene holguras, y de que el coche no tiene vicios ocultos – conocidos o desconocidos para el vendedor. Igualmente, podrán comprobar que no hay componentes a punto de averiarse, y si su mantenimiento está tan al día como su vendedor afirma. Esto es especialmente importante en los coches con correa de distribución o mecánicas más complejas, como un diésel turboalimentado.

Una inspección pre-compra será tu mejor aliada, si es posible, llévalo a un taller donde un profesional pueda revisarlo a fondo

 

5) Prueba el coche

Nunca, jamás, compres un coche sin probarlo antes. Entendemos que no tendrás una gran experiencia al volante, pero sí podrás notar que el coche gira adecuadamente, frena bien, no hace ruidos extraños a la hora de pasar por baches y su motor no da tirones al acelerar. No olvides comprobar el buen funcionamiento del aire acondicionado, sus luces o su equipo de sonido. Mejor saber de antemano qué funciona y qué no – podrás negociar el precio en base a ello – que llevarte una sorpresa desagradable a los dos días de habértelo llevado a casa.

 

6) No compres un coche automático

El propósito de este primer coche es aprender. No te compres un coche automático, porque no aprenderás a dominar el funcionamiento de los cambios manuales. Ya sé que el futuro de los cambios manuales no es halagüeño, pero es una de esas habilidades que todo conductor debe dominar. Es como andar en bicicleta. No se olvida y nunca sabrás cuando puedes necesitarla. Además, los cambios automáticos son mecánicamente complejos, requieren de un mantenimiento periódico, y una avería supone una factura de cuatro cifras con toda seguridad.

Un cambio manual te hará un mejor conductor, aprenderás a usar el freno motor, a arrancar en cuesta y a estar en plena sintonía con el coche

 

7) Cuanto menos potente y más “sensato” sea tu coche, mejor

“Acabo de ver un BMW 523i del año 99 por 1.600 euros, y tiene 170 CV”. Sí, pero no te recomiendo que lo compres, o al menos no por el momento. Un nivel elevado de potencia no es recomendable en manos de un novel. Si tu coche de novel es un diésel atmosférico de 70 CV, no podrás pasar de 160 km/h aunque quieras, no podrás hacer adelantamientos temerarios y no podrás conducir como Dominic Toretto en “A Todo Gas”. Y créeme, aunque suene a consejo de abuelo, es por tu bien. Todos hemos hecho tonterías al volante nada más sacarnos el carnet.

Si a esas tonterías sumamos un nivel elevado de potencia y prestaciones, el desastre puede materializarse muy rápidamente. Además, siendo novel, es posible que siquiera te aseguren un coche potente – o te pidan una fortuna por hacerlo. Un Ford Mondeo diésel de 90 CV no suena demasiado apasionante, pero es mejor coche para un novel que un BMW con casi 200 CV. Cuanto más sensato y comedido sea este primer coche, mejor. No te preocupes, ya tendrás tiempo para los GTI y los deportivos. Todo a su tiempo.

Un coche potente es una receta para el desastre en manos de un novel, todos hemos hecho tonterías nada más sacar el carnet

 

8) No inviertas más de lo necesario en mejoras y reparaciones

Es tu primer coche. No te va a acompañar toda tu vida, y pronto lo reemplazarás por un coche con mejores características técnicas y equipamiento. Es un coche con el que aprender, un coche que no debería vaciar tu cartera. No te gastes 1.000 euros en instalarle un equipo de sonido con 6 altavoces y 500 watios, porque habrás “tirado” el dinero a la basura: no incrementará el valor del coche cuando lo vayas a vender, y con suerte lo podrás malvender en Wallapop. Tampoco pierdas dinero en unas llantas deportivas o en tintar sus cristales.

En cuanto a reparaciones, ocurre algo similar. Invierte dinero en elementos de seguridad o en problemas que afecten al correcto funcionamiento de la mecánica o el tren de rodaje. Reemplaza unos amortiguadores en mal estado, pero no te dejes una fortuna en arreglar un cierre centralizado que funciona incorrectamente, o en pintar una aleta con un raspón. Dedica tu esfuerzo económico a lo que de verdad importa.

No inviertas dinero en arreglar el cierre centralizado o en pintar un raspón, gástalos en neumáticos o amortiguadores

 

9) Sigue nuestros consejos para cuidar su mecánica

En Diariomotor hemos publicado decenas de artículos para cuidar tu coche. Os hemos enseñado los peligros de pasar por encima de los badenes a toda velocidad, así como malas costumbres que reducen la vida de tus neumáticos. También hemos publicado un artículo con consejos para cuidar el embrague de tu coche, detectar unos amortiguadores en mal estado o cuidar una mecánica turboalimentada. Todo lo que necesites para cuidar tu coche correctamente, está disponible en Diariomotor. Haznos caso, y tu coche lo agradecerá.

 

10) Disfrútalo

Es lo más importante. Tu coche es tu llave para una libertad individual de la que hasta ahora carecías. Podrás viajar a donde tu tiempo y tu dinero te puedan llevar, vivir experiencias increíbles con tu grupo de amigos, con tu familia, con tu pareja. Es la materialización del momento que tanto tiempo llevabas esperando. Es el tutorial de un apasionante videojuego que jugarás durante décadas. Un coche es mucho más que una herramienta de transporte: es pasión, libertad, responsabilidad, madurez, esfuerzo, diversión, alegría, tristeza, desazón y euforia.

Nunca es “solo un coche”.

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