Ariel acaba de lanzar una nueva versión de su deportivo purista, el Atom. El Ariel Atom es un coche mucho más radical que muchos superdeportivos, con una relación peso-potencia digna de un Bugatti Veyron, sin carrocería y sin apenas ayudas electrónicas. Sus rivales son coches como los Caterham 620R o los BAC Mono. Incluso un Lotus Exige es demasiado civilizado en comparación. Aunque el Ariel Atom 4 presenta un diseño muy evolucionario con respecto a sus antecesores, ha sido completamente rediseñado y no comparte más que el embrague, el tapón del depósito y el pedal de freno con sus predecesores.
El alma de este nuevo Ariel Atom 4 es un nuevo chasis tubular, perfectamente visible desde el exterior del coche, parte intrínseca de su diseño. Este chasis tiene tubos de mayor diámetro y soldaduras reforzadas, logrando una rigidez torsional un 15% superior a la del Ariel Atom 3.5. Este chasis permite mayor amplitud interior y rinde a la perfección en pruebas de choque frontal. Esto es muy importante, pues Ariel busca con el Atom 4 una homologación completa a nivel europeo y estadounidense. Este último es un mercado clave para Ariel, un mercado donde los Atom podrán ser construidos bajo licencia.
La suspensión del Ariel Atom 4 sigue siendo de tipo push-rod, pero estrena una geometría completamente nueva, buscando que el coche tenga un paso por curva aún mejor, sin balanceos ni cabeceos indeseados. Una gran novedad de este deportivo purista es el motor. Desde hace 15 años Ariel Cars usa motores Honda, y este Atom 4 no podía ser una excepción. Ahora bien, dicen adiós a los atmosféricos, en busca de mayores prestaciones – y el hecho de que Honda se ha pasado completamente a la sobrealimentación. Ahora monta el motor 2.0 VTEC Turbo del Honda Civic Type R, con 320 CV de potencia.
320 CV, acompañados de un par motor de 420 Nm, un 75% superior al de los Ariel Atom atmosféricos. La entrega de potencia ha sido modificada por Ariel, con un mapa motor específico. Podremos adaptarla a la circulación en carretera o circuito, a gusto del conductor. Asociado a un cambio manual de seis relaciones, este deportivo es capaz de hacer el 0 a 96 km/h en sólo 2,8 segundos, tan rápido como un Lamborghini Aventador. Opcionalmente, el coche se puede encargar con control de tracción y con Launch Control. Tanto su instrumentación como sus dos asientos son completamente nuevos.
Sus llantas son de 16 y 17 pulgadas, y pueden encargarse enteramente construidas en fibra de carbono. De serie están calzadas con neumáticos semi-slick Avon ZZR. A nivel de diseño no hay grandes cambios con respecto a sus predecesores, pero sí encontramos una nueva admisión, en la que se esconde el obligatorio arco antivuelco del coche. Al no tener parabrisas – siquiera en opción – se recomienda conducirlo siempre con casco integral. Se comenzará a entregar en primavera del año que viene y su precio de partida será de 39.975 libras esterlinas (45.260 euros al actual tipo de cambios).
Lo único que Ariel no ha comunicado es el peso de su deportivo. Ese chasis tubular rediseñado y el motor turbo seguramente le habrán hecho ganar unas decenas de kilos – aunque siga pesando con toda seguridad menos de 600 kilos.
Fuente: Motor1
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