Estos últimos años lo normal es que, cuando un fabricante de automóviles se sale de lo habitual en su línea de productos, es para presentar algo que se sale de la escala, pues lo hace buscando la rentabilidad. Más aún en tiempos en los que el coche eléctrico condiciona todo aquello que eleva la media de emisiones de cada fabricante.
Por esto mismo, coches como en el que nos queremos centrar en estas líneas pueden acabar siendo muy especiales, pues son los últimos coletazos de la libertad de los fabricantes dentro de los segmentos con menos márgenes. Se llama BMW 128 ti y, sin lugar a ningún género de duda, puede ser la última creación especial de BMW dentro del segmento de los coches compactos.
Antes de seguir con el artículo, dejemos clara una cosa: todos estaremos de acuerdo en que el Serie 1 F40, el producido entre los años 2019 y 2024, es el menos agraciado de todos y el menos querido por los aficionados. Trajo consigo un cambio de plataforma, la tracción delantera y, con ello, un cambio en su filosofía de diseño, dejando atrás su característico y alargado capó, para dar lugar a una carrocería que parece, casi, la de un monovolumen.
Aun así esta versión, la 128ti, puede llegar a ser una de las más cotizadas por lo particular de su nacimiento. Quien sabe si casi podrá llegar a ser tan querida como lo será, sin duda, el 130i de primera generación. Y es que no tiene un seis en línea bajo su capó ni tampoco se trata de un coche nacido en el seno de la división deportiva de BMW, sino de un proyecto único que buscaba rendir homenaje al primer BMW de la historia que buscaba acotar el tamaño de los modelos de la marca alemana, el Serie 3 Compact, cuyas versiones se distinguían del resto por la coletilla de ‘ti’.
Además, esto no fui lo único que lo convirtió en un coche especial, los ingenieros de BMW quisieron posicionarlo como un verdadero rival del Golf GTI de la época, para lo que recurrieron al conocido propulsor B48 de la marca, colocado transversalmente, que en esta iteración entregaba 265 CV, además de una puesta a punto específica para el que iba a ser el primer compacto deportivo de tracción delantera de BMW, ya que hasta la fecha el BMW M135i había hecho uso de la tracción xDrive.
Esta configuración mecánica única dentro de BMW vino de la mano de un diferencial autoblocante delantero, unos Michelin Pilot Sport 4, barras estabilizadoras mas gruesas con soportes más firmes, una suspensión M Sport con ajustes específicos para esta versión y una dirección con un ajuste exclusivo de este 128ti.
Su exterior, con unos elementos decorativos acabados en color rojo, una doble salica de escape trasera y unas llantas de 19 pulgadas, eran la nota distintiva, mientras que en su habitáculo los asientos deportivos de la los compactos de BMW encontraban en las costuras en color rojo su mejor aliado, que llegó a tomar lugar, incluso, en la tapa del volante.
El resultado fue un BMW muy distinto, un BMW contrario a lo que la marca nos tenía acostumbrados, pero un coche redondo como compacto deportivo de tracción delantera. Como siempre con BMW y todo lo que tenga la etiqueta de deportivo en Europa, un precio de 43.700 euros en su lanzamiento (aunque llegó a estar por 48.000 euros más tarde) lo colocó en una posición a la que sólo unos pocos vieron apropiado adentrarse, ante lo que sus ventas, ciertamente, no fueron nada destacables.
Esta combinación de factores, la de lo peculiar de su nacimiento, su condición de deportivo de tracción delantera dentro de una marca históricamente de propulsión como es BMW y unas ventas comedidas, hacen de él hoy en día un coche raro de ver por las carreteras y todo un futuro clásico en potencia.
El mercado de segunda mano, no obstante, todavía no ha permitido que su precio caiga lo suficiente como para verlo convertido en ganga, aunque sigue en ese punto en el que todavía vamos a poder usarlo muchos años de daily para luego pasar a tenerlo como segundo o tercer coche y conservalo más como clásico, sobre todo en las unidades de menor kilometraje, ya que aunque no abunda especialmente, todavía se pueden ver anunciadas unidades con muy poco recorrido a sus espaldas que rondan los 30.000 euros de precio.
Acabando con la oferta actual, en el momento de redactar estas líneas todavía es fácil ver alguna unidad en el entorno de los 32.000 euros con pocos kilómetros, aunque lo habitual es que estén en los 35.000 euros con menos de 100.000 km. Existe algún propietario cuya unidad está anunciada por más de 40.000 euros (estas mejor dejarlas cogiendo polvo). Es una gran opción, creo, frente a un Golf GTI de séptima u octava generación, especialmente por el precio al que se vende cualquiera de ellos, que es similar en el caso del primero y muy superior el segundo, siendo el BMW 128 ti un coche más especial que ambos.
