Habrán pasado más de 30 años desde que su producción cesara y con ello dejaran de matricularse nuevas unidades que impulsaran a quienes buscaban una efectiva y barata fórmula de movilidad, pero el Citroën 2 CV, en pleno 2025, sigue siendo un coche que crea adeptos y levanta pasiones como pocos clásicos de corte popular hacen en Europa.
Por esta misma razón, y a sabiendas del éxito que han tenido muchas otras reinterpretaciones de clásicos en clave asequible y moderna, seguimos insistiendo en que la idea de un Citroën 2 CV con la tecnología del año 2025 o 2026 podría ser el coche que definitivamente impulse a la firma francesa a situarse como la importante marca que fue años atrás, algo que no tienen del todo complicado teniendo en cuenta la base de la que pueden partir.






Si en otras ocasiones hemos ahondado sobre la idea de un hipotético 2 CV diseñado tomando como punto de partida técnico la plataforma Smart Car de Stellantis, la misma que de pie a los Citroën C3, C3 Aircross y Opel Frontera, lo cierto es que no es la única solución para un coche así, de corte económico, dentro de este enorme conglomerado de marcas, pues hay otra base que parecía encaminada a desaparecer, pero el FIAT 500 y su nueva versión microhíbrida la han vuelto a poner en el punto de mira.
Y es que, la plataforma Mini Global Modular Architecture que da sustento técnico al FIAT Panda, la misma que después ha evolucionado a la STLA City para dar forma al FIAT 500 eléctrico, puede ser una arquitectura redonda para dar lugar a un asequible coche urbano dentro de Citroën, más aún, incluso, que el nuevo C3, lo que solucionaría ese solapamiento que podría haber con un Citroën 2 CV del segmento B.
Perteneciendo al segmento A, al de los turismos más urbanos que existe, un Citroën 2 CV de apenas 3,7 metros de longitud, un marcado diseño retro que no debería suponer un gran punto y aparte conforme a las formas del clásico Panda (más allá de faros, llantas y algún recurso estético más) y el mismo motor microhíbrido de 70 CV del italiano, podría ser una buena manera de traer el 2 CV de vuelta al mercado y con ello rivalizar con coches como el MG3 o el mismísimo Dacia Sandero desde un prisma económico pero tirando de nostalgia.
Este resultado no debería ser muy distinto al 2 CV que el diseñador Dejan Hristov. esbozó hace unos años. De hecho, es algo muy parecido, al menos en lo que a entender el diseño se refiere, al Type-Ami de Caselani, que ha levantado una gran expectación en Diariomotor, certificando que es una idea, la de un 2 CV moderno tiene una salida comercial queestá más que garantizada, no ya por el hecho de que sea una idea que atraen audiencia, sino porque verdaderamente pone fin a un problema, el del precio de los coches nuevos.
Si el Dacia Sandero es el coche más vendido de toda Europa, no es porque enamore, precisamente: se ha ganado la identidad de coche barato pero válido para todo y de ahí su éxito. Un Citroën 2 CV con un motor microhíbrido de 69 CV y 5 litros de consumo no sería tan polivalente como el rumano, pero valdría para quienes sólo se quieren mover por la urbe y además su diseño retro cautivaría como no lo hace el rumano.
La realidad es que un proyecto así no está cerca de ver la luz, o al menos eso parecía bajo el mandato del anterior CEO, Thierry Koskas, quien admitió abiertamente que la idea de un 2 CV moderno siempre ha estado sobre la mesa, pero que no estaba en marcha en estos momentos ni mucho menos.
Por tanto, para acabar, si se busca un coche barato, pero lo suficientemente cómodo y capaz para el día a día que haga guiño a un clásico sin que su precio sea un obstáculo, tal vez la opción está en el nuevo FIAT Grande Panda, que haciendo uso de la misma base que el C3, rinde homenaje al Panda clásico como no lo hace el Pandina.
Imágenes del FIAT Grande Panda





