Cuando piensas en un rancho de Texas posiblemente te vienen a la cabeza cowboys, escopetas, caballos, espuelas y pick-ups – no necesariamente en ese orden. Sin embargo, es muy posible que no pienses en un coche como el Toyota Sequoia, y menos, en que ese todoterreno tiene una fuerte conexión con España. Aprovechando que he podido probar en Estados Unidos una unidad del Sequoia en acabado 1794 Edition, he decidido aprovechar para contaros la curiosa y desconocida conexión del coche con nuestro país.
La curiosa conexión de España y el Toyota Sequoia
Todo comienza a finales del siglo XVIII, cuando el colono canario Juan Ignacio Pérez de Casanova emigra a Tejas – entonces terrenos pertenecientes a España, y no a Estados Unidos. Era parte de un grupo de 15 familias, colonos que no buscaban oro o fortuna, si no vivir de la agricultura y la ganadería para proveer sustento a sus familias. Se establecieron en un terreno cedido por Carlos IV de España, un gigantesco terreno de unas 1.600 hectáreas situado a unos 25 km de lo que hoy es la ciudad moderna de San Antonio, al sur de Texas.
Fotos del Toyota Sequoia 1794
Durante 200 años, la familia Casanova fue la propietaria del Rancho de la Purísima Concepción, que terminó llamándose JLC Ranch. De hecho, fue el rancho de ganado más antiguo del estado. Y digo fue porque en 2003, la familia Casanova vendió una gran parte de sus terrenos a una empresa llamada Toyota Manufacturing Company. El gigante japonés adquirió más de 1.000 hectáreas a la familia, donde construyó una gigantesca fábrica de vehículos. Una fábrica dedicada en exclusiva a la producción de Toyota Trucks, es decir, las Toyota Tundra y los Toyota Sequoia.
De hecho, es una de las fábricas más importantes de Toyota en Estados Unidos, produciendo un tipo de vehículos altamente demandados. La planta tuvo un coste de 800 millones de dólares y emplea directamente a 2.000 trabajadores, con una capacidad de unos 150.000 vehículos al año. Toyota decidió rendir homenaje a Pérez de Casanova creando una versión de los Toyota Tundra y Sequoia que fabrica en San Antonio, llamada 1794 Edition. El 1794 es una referencia directa al año de fundación del Rancho de la Purísima Concepción.
Esta versión tiene un aspecto muy «tejano». Un lujo tradicional inspirado en el mundo de los ranchos de ganado, con muchos cromados, una tapicería de cuero bitono con pespuntes en contraste, y molduras de castaño americano. Toyota no es la única marca que cuenta con versiones inspiradas en el auténtico – y lucrativo – mundo de los ranchos. El King Ranch de Texas, un rancho real, es el nombre de un acabado de la familia de pick-up de Ford, y la gama de pick-up de RAM tiene un acabado llamado Longhorn, de inspiración similar.
Fotos del Toyota Sequoia 1794