Nos hemos quejado en numerosas ocasiones de los botones hápticos/táctiles en los volantes. Son imprácticos y engorrosos a la hora de utilizarlos, e incluso pueden resultar un peligro. Volkswagen no es la única que los ha venido utilizando, pero sí es la primera marca a la que demandan por sus botones táctiles, y las acusaciones son bastante graves.
Tener botones táctiles o hápticos en el volante parece algo muy moderno y futurista hasta que los usas en el día a día y activas esta o aquella función sin querer, porque has puesto el pulgar encima sin darte cuenta, o cuando quieres pulsar un botón pero pulsas el que está a su lado.
Ahora la marca alemana se enfrenta a una demanda colectiva en Estados Unidos que apunta incluso a un riesgo para la seguridad. Dos propietarios de sendos Volkswagen ID.4 han iniciado un procedimiento legal en un tribunal federal de Nueva Jersey, asegurando que se sienten «aterrorizados y reticentes» a conducir sus vehículos. Alegan que un simple roce con el dedo puede activar de manera automática el control de crucero adaptativo, algo que, en determinadas situaciones, puede poner al conductor en cierto peligro.






Las acusaciones son graves. Los demandantes acusan a Volkswagen de fraude por omisión, de incumplir las garantías –tanto expresas como implícitas– y de enriquecimiento injusto. Las acusaciones Además, sostienen que la marca alemana ha violado leyes de protección al consumidor en varios estados, entre ellos Connecticut y Massachusetts.
Según el escrito, Volkswagen conocía las deficiencias de estos mandos gracias a las quejas de clientes y concesionarios, pero no ofreció soluciones adecuadas a los propietarios. Ni reparaciones gratuitas, ni sustituciones, ni mucho menos reembolsos. Es decir, que quienes tienen un ID.4 con estos botones están condenados a convivir con ellos -al menos hasta nuevo aviso-. Teniendo en cuenta cómo acaban algunas demandas colectivas en Estados Unidos, este proceso podría costarle a Volkswagen millones en indemnizaciones.
La propia Volkswagen reconoció hace un tiempo que estos botones capacitivos en el volante habían sido un error. Se instalaron en numerosos modelos de su gama (en casi todos, de hecho), pero la marca empezó a dar marcha atrás y en sus lanzamientos más recientes, por ejemplo el nuevo Tiguan, se ha vuelto a los botones físicos. Son mejores al tacto, menos sensibles (no se pueden pulsar por accidente) y permiten usarlos a tientas, sin tener que mirar.
No obstante, llevará tiempo extenderlo a toda la gama. Los botones físicos en el volante se irán incorporando de nuevo conforme vayan actualizándose los modelos, así que tendrán que pasar varios años hasta que todos los modelos de la marca dejen de utilizar los engorrosos botones táctiles.