Cada vez hay más fabricantes recurriendo a la tecnología del extensor de autonomía. La última en hacerlo es BMW, a pesar de que en 2019 la habían dado por muerta asegurando que «no tenía futuro».
BMW iX5 REX, un SUV eléctrico con autonomía extendida
BMW está planeando volver a utilizar este tipo de tecnología en la próxima generación del X5, que llegará al mercado a lo largo de 2026.

BMW X5
Con el próximo X5, BMW tendrá una versión 100% eléctrica llamada iX5 e incluso quiere hacer una pequeña tirada del iX5 Hydrogen con pila de combustible. Sin embargo, en determinados mercados, y especialmente en China, la tecnología de autonomía extendida es una alternativa a tener muy en cuenta. Las ventas de estos vehículos aumentaron casi un 50% el pasado mes de mayo en el gigante asiático, según la Asociación China de Automóviles de Pasajeros.
Esta versión, que tiene todas las papeletas para llamarse BMW iX5 REX, también se está considerando para Europa y Norteamérica. Aunque no se conocen los detalles técnicos, la idea es que supere los 1.000 km de autonomía, acercándose o incluso superando la autonomía del X5 diésel pero con menos emisiones contaminantes.






Después del i3, BMW dio por finiquitada esta tecnología
La marca bávara utilizó esta tecnología en el i3, que se comercializó con versiones 100% eléctricas (i3) y con una versión de autonomía extendida (i3 REX) que utilizaba un pequeño motor de gasolina que actuaba como generador de electricidad.
Ese es, tal cual, el principio de funcionamiento básico los vehículos eléctricos de autonomía extendida (EREV). Tienen un motor de combustión pero este actúa solamente como generador de electricidad. La energía se almacena en una batería, que alimenta un motor eléctrico. El motor eléctrico es el encargado de mover las ruedas del vehículo; el motor de combustión no mueve el coche en ningún momento.
El objetivo de los fabricantes con este sistema es aliviar la ansiedad por la autonomía de los eléctricos de batería. Algo que hoy en día ya no supone el mismo problema que hace una década, cuando BMW vendía el i3 de autonomía extendida. Las baterías siguieron mejorando de manera notable y en 2019, cuando dejaron de fabricar el i3 REX, un alto ejecutivo de BMW afirmó que «no había futuro» para los extensores de autonomía.
El extensor de autonomía vuelve a estar en los planes de los fabricantes
Ahora desde BMW se han limitado simplemente a decir que están «revisando el potencial de diversas tecnologías» según las necesidades de los clientes y la evolución del mercado. Pero lo cierto es que cada vez hay más fabricantes apostando de nuevo por esta tecnología que no es nueva, ni mucho menos.
Mazda y Leapmotor ya tienen coches con esta tecnología: el MX-30 e-Skyactiv R-EV y el C10 REEV, respectivamente. Pero hay más fabricantes que también tienen planes para incorporar esta tecnología, entre ellos Volkswagen, Ford y la propia Stellantis con varias de sus marcas.
Imágenes del BMW iX5 Hydrogen






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Fuente: Automobilwoche