Los todoterreno no las tienen todas consigo. Con un tamaño normalmente muy superior al de un turismo convencional, grandes ruedas, una gran superficie frontal y aerodinámica de ladrillo de lado, lo cierto es que el rumbo eficiente que ha tomado Europa en el sector del automóvil los deja en una delicada posición. Esto es, realmente, una verdadera pena, pues nunca han sido tan buenos como lo son en pleno año 2025.
Por esta situación, los 4×4 que quedan a la venta tienen penalizaciones en forma de impuestos, lo que unido a sus bajos números comerciales, redunda en altos precios que el común denominador de los bolsillos no puede asumir. Valgan de ejemplo los 87.950 euros de precio del 4×4 por antonomasia, el Toyota Land Cruiser, aunque existe un todoterreno de renombre a la venta en España que rebaja el precio del japonés en más de 20.000 euros. Hablamos, ni más ni menos, que del Ford Bronco.
Ford Bronco
Y es que si en condiciones normales el Bronco parte desde 73.500 euros en su versión Outerbanks y desde 72.690 euros en su versión Bad Lands, gracias a los permanentes descuentos de Ford en España, el Bronco Outerbanks tiene un precio 22.500 euros inferior al Land Cruiser, situando su tarifa de partida en los 65.374 euros. Esto, sin duda ninguna, supone un problema para el Land Cruiser, que tiene precisamente en España históricamente su mejor mercado dentro del Viejo Continente.
A mayores, hay varios aspectos que pueden decantar definitivamente la balanza hacia el lado del Bronco, dejando de lado su precio. Para empezar, está su estética, que con un marcado aire retro y de manera completamente fiel al original y sus cúbicas proporciones, consigue tener la característica silueta de un todoterreno clásico.
Donde más dudas puede tener quien se encuentre decidiéndose entre estos dos 4×4, es en el campo del motor, pues mientras uno propone potencia y sonido, el otro propone robustez y fiabilidad. Y es que el Bronco pone sobre la mesa un tentador V6 de 2,7 litros y turboalimentación que entrega 355 CV, mientras que el Land Cruiser sigue haciendo uso del motor diésel de 2,8 litros de capacidad y cuatro cilindros que tan buenos resultados ha tenido a lo largo de su vida comercial.
Esto también repercute en el consumo, pues el Land Cruiser, sin ser un todoterreno precisamente frugal, va a necesitar mucho menos combustible en circunstancias de uso real que el Bronco, con el que fácilmente su duseño puede convertirse en usuario VIP de cualquier gasolinera. En este sentido, el consumo que declaran ambos puede arrojar luz al respecto, con 10,2 litros para el japonés y 13,7 litros para el Bronco, en el que a buen seguro tendremos un consumo real superior a los 15 litros.
Pero, lo que sin duda más duele al Toyota, es que está el hecho de que el Bronco ha demostrado ser mejor todoterreno que el Land Cruiser en nuestro Circuito Raid Aventura 4×4, sito en Ocaña, provincia de Toledo, tal y como acredita la comparativa presentada por David Artés que publicamos meses atrás. El Bronco tiene mejores cotas todoterreno, mayor diámetro de rueda y mejor tecnología de tracción que el japonés, aunque bien es cierto que esto fue en la versión más cara del modelo, la Band Lands, aunque no es menos cierto que sigue siendo más barata que el Land Cruiser, pues sigue costando 15.000 euros menos.






