Os planteamos un viaje increíble al alcance de cualquiera, una ruta por la desconocida costa norte de Galicia, protegida del turismo masivo por un clima que no garantiza el sol ni en verano pero que mantiene por su belleza natural intacta. El recorrido nace y muere en Coruña, donde recogemos y devolvemos nuestro Ford Explorer, para recorrer toda la costa desde Ribadeo, en la frontera con Asturias, hasta el cabo Fisterra, el último punto de Costa da Morte. Os va a encantar.
Teniendo en cuenta el número de kilómetros que vamos a recorrer con el nuevo Ford Explorer eléctrico, vamos a aprovechar para realizar una doble prueba: por un lado intentaremos hacer todo el recorrido recargando en cargadores domésticos de corriente alterna (de muy baja potencia) y por otro, haremos una prueba de consumo real en viaje y os contaremos lo que suceda.

Ford Explorer






Día 1. De A Coruña a Ribadeo: faros y acantilados
Partimos de A Coruña con el ordenador a cero, una batería llena y la promesa de no usar cargadores públicos. Nos espera un silencioso viaje con paisajes imposibles. Primera etapa: 207 km hasta Ribadeo, casi todo por autopista, a ritmo constante de 120 km/h. Resultado: 20,1 kWh/100km. Es un consumo más que aceptable teniendo en cuenta los grandes desniveles del trayecto y la velocidad de 120 km/h constantes durante los 150 km de autopista, aunque no sería un récord para un coche eléctrico de este tamaño.
En Ribadeo nos recibe el faro de la Isla Pancha, flanqueado por el hotel que ocupa el faro antiguo y por un mar que hoy, tranquilo, permite imaginarse su versión más salvaje. Y junto al faro, un vértice geodésico: bloque de hormigón que antaño fue referencia topográfica, hoy menus útil en la práctica y casi ya un testigo de otra forma de orientarse.
Comida local, marcha al oeste y parada obligada en la Playa de las Catedrales. Arcos, bóvedas y túneles esculpidos por el mar a lo largo de millones de años, con visita obligada en marea baja y aforo limitado. Cerramos el día en ARAUCARIA HOUSE, un hotel siguado en un edificio del siglo XVIII y con cargador de coches eléctricos, donde recuperamos energía (humana y mecánica).
Día 2. Hacia el norte: acantilados, playas ocultas y el banco con mejores vistas del mundo
Tras un desayuno a la altura del alojamiento, encaramos la etapa más larga: 287 km de costa, barro y vistas infinitas. La pantalla central del Explorer es una compañera constante: gigante, rápida y moderna. Aunque, con ese tamaño, hay que mover el codo para verla entera, da igual si la pones en vertical o inclinada.
Pasamos por playas escondidas y por la solitaria playa de Area Longa, donde el sonido de las olas sustituye al turismo. Llegamos hasta Estaca de Bares, punto más septentrional de la Península, donde el Cantábrico empieza a despedirse de nosotros.
Ford Explorer (versión probada) | |
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Potencia máxima | Hasta 340 CV |
Tracción | Trasera o total |
Batería útil | 77 kWh |
Autonomía homologada | Hasta 602 km |
Autonomía real | 429 km (uso mixto) |
Longitud | 4.468 mm |
Anchura | 1.871 mm |
Altura | 1.630 mm |
Peso | 2.102 kg |
Maletero | 445 litros |
Banco de Loiba, el banco con las mejores vistas del mundo, nos da una perspectiva maravilla de la Ría de Ortigueira, que termina en Cabo Ortegal, donde el Mar Cantábrico se convierte en Océano Atlántico, con vistas cada vez más impresionantes. Rocas de mil millones de años (os tres aguillóns), cabos imposibles, y un Explorer que trepa con propulsión trasera por donde no debería, un camino de tierra que nos conduce desde Cabo Ortegal, hasta la Garita de Herbeira, el mayor acantilado de la Europa continental con más de 600 m de altura.
Final en San Andrés de Teixido: «vai de morto quen non foi de vivo«, dice el dicho. Nosotros fuimos vivos, pasamos por Ferrol y dormimos en A Coruña con 18,55 kWh/100 km de consumo medio.






Día 3. Fisterra y cabos donde se apaga el sol
Tras una noche recargando en un echufe doméstico en A Coruña, el 63% de batería es suficiente para seguir. La velocidad de recarga en enchufe convencional es lentísima para un coche eléctrico, unos 10 km/h. Primera parada: Torre de Hércules, el faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento y emblema gallego. Desde ahí, el litoral se hace cada vez más bravo: Barrañán, punta do Roncudo, y Fisterra, donde la vista alcanza hasta la ría de Arousa si el cielo lo permite.
En Cabo Touriñán, una curiosidad astronómica: durante unos días de primavera y otoño, el último rayo de sol de Europa se posa aquí. El faro nuevo cumple 49 años en 2025. Este probador, 50.
Antes de cerrar, parada en Muxía y un pequeño análisis de un hórreo, testigo de cosechas y tormentas. Visitamos el Santuario da Virxe da Barca, salpicado por olas en días de tempestad, y cerramos jornada con iglesia románica, cena homenaje y prueba de conducción autónoma nocturna: el Explorer sabe lo que hace cuando le dejas llevar el volante.
Día 4. Final de ruta: vuelta a A Coruña
Amanece en Muxía, recogemos cable y con un 43% de batería (de nuevo hemos recargado en enchufe doméstico) y emprendemos los últimos 94 km. Autopista hasta A Coruña para devolver el coche y cerrar cálculos: 816 km, consumo medio de 17,93 kWh/100 en el conjunto del viaje km y una autonomía real media de 429 km.
Mi conclusión sobre la autonomía del nuevo Ford Explorer es que en ciudad rozaremos los 700 km, en carretera los 500 km y en autopista los 400 km.
Día | Batería inicio | Batería fin | Consumo (kWh) | Km recorridos | Consumo medio (kWh/100 km) | Autonomía estimada (km) |
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1 | 100% | 46% | 41,58 | 207 | 20,09 | 383 |
2 | 100% | 35% | 50,05 | 287 | 17,44 | 442 |
3 | 63% | 16% | 36,19 | 228 | 15,87 | 485 |
4 | 43% | 19% | 18,48 | 94 | 19,66 | 479 |
Total | 146,30 | 816 | 17,93 | 429 |
El Ford Explorer ha resistido. Galicia también. Y nosotros, encantados de haber venido.