Honda quiere volver a marcar un antes y un después. Para ello, Masatsugu Tanaka, que otrora dirigió las pruebas y la puesta a punto entre otras Honda de CBR600F, CBR600RR, y CBR1000RR Fireblade, entre 1998 y 2006, y el desarrollo de las VFR800F, VFR1200F, VFR1200X Cross Tourer, NT1100 y CRF1100L Africa Twin desde 2006, se ha puesto al mando de uno de los proyectos más importantes, de cara al futuro, para la marca.
¿La CBR del futuro?
El futuro de Honda va más allá de la combustión interna y de motores que hagan ruido y echen humo. En noviembre de 2024, en Milán, la marca desvelaba su visión de la deportiva del futuro, futurista, con una silueta moderna, y esculpida sobre un bastidor que ya no gira alrededor de un motor, sino de una batería, con un basculante monobrazo y una transmisión de correa dentada.
A pesar de su imagen futurista, sin duda lo que vimos no parecía estar tan lejos de un modelo de producción. De hecho, no es complicado observar que en el mercado ya existen modelos incluso más llamativos y exóticos. Y eso es lo que pronto podríamos confirmar, puesto que el futuro deportivo de Honda está muy próximo a destaparse por completo.
Un antes y un después para el mundo de la moto
Honda ha mostrado, aunque tapada con camuflaje, la versión definitiva de este prototipo, un nuevo modelo que se presentará muy pronto y que no estará tan lejos de lo que vimos en 2024. Por la red incluso ya se han destapado algunas imágenes del registro de patentes en las que se muestra algo que ahora constatamos en estas imágenes camufladas, como el hecho de que conservará ese característico monobrazo y esa silueta tan deportiva.
Haciendo de la moto eléctrica un producto deseable
Las motocicletas eléctricas ya han dejado de ser algo exótico, y son cada vez más populares, en formatos urbanos, en scooters que son una solución realmente interesante y efectiva para la movilidad urbana. Pero sigue existiendo una importante barrera que ahora Honda quiere romper, y que no es otra que la de las deportivas eléctricas. Romper esa barrera requiere, entre otras cosas, romper tabúes, y resolver muchas cuestiones técnicas, que atañen a un producto aspiracional y pasional, y a unos requisitos mínimos de prestaciones, o autonomía.
Prestaciones sin ruido, ni humo
Según Honda, «sus prestaciones son equivalentes a las de una motocicleta con motor de combustión interna de media cilindrada». Sabemos que equipará batería fija y Honda ha prometido un «equilibrio entre peso ligero y rendimiento de la carga rápida» y «una autonomía de crucero de más de 100 kilómetros». Los 44 kilómetros de autonomía con un 34% de batería que se aprecian en algún momento en el vídeo que vemos sobre estas líneas atestiguan que irían por buen camino.
Todo apunta a que estamos a apenas unas semanas de que se desvele este nuevo modelo, que probablemente llegaría a tiempo para estar en el EICMA de Milán en noviembre. Para entonces saldremos de dudas y podremos ir haciéndonos una idea de lo que se traen entre manos y si, por fin, estaremos ante un producto que marcará un antes y un después en el proceso de transición al eléctrico, y un antes y un después para la industria de la moto.
… una eléctrica… y un nuevo motor V3 con «turbo eléctrico»
Recordemos que Honda no solo está experimentando con soluciones avanzadas y tecnológicas en lo que concierne a la movilidad eléctrica. Sobre estas líneas os mostramos unas imágenes de uno de sus proyectos más esperados, que no es otro que el desarrollo que están llevando a cabo de un motor V3 con «turbo eléctrico».
