Es el rey absoluto dentro de la categoría conformada por los deportivos descapotables, un icono que desde que llegase al mercado hace cuatro generaciones se ha mantenido fiel a una fórmula que se ha mantenido inalterada a lo largo del tiempo, sólo cambiando en lo necesario para adaptarse a los tiempos que corren.
El Mazda MX-5 lleva años campando a sus anchas por todo el mundo como el único deportivo verdadero con carácter asequible, o relativamente asequible dada la escalada económica global. Durante todo ese tiempo hemos soñado con que algún fabricante se atreviera a lanzar un roadster de carácter similar, que no fuera necesariamente potente y que apostara por las sensaciones, tal y como hace el MX-5. Algo como propone el coche cuyas imágenes acompañan este artículo.
Mazda MX-5
Se trata del trabajo de uno de los artistas digitales más reconocidos en el campo de la automoción: Theottle» rel=»noopener» target=»_blank»>Theottle. En este caso es evidente, al menos para quienes están al día en cuanto a novedades del sector, qué ha hecho.
Sobre la base del Honda S2000 clásico y tomando como referencia el diseño del último deportivo del fabricante japonés, el diseñador ha creado (digitalmente) un modelo que bien podría ser el Honda S2000 que la marca nipona presentase en pleno 2025. Hemos de aclarar que, por si acaso, estas imágenes no tienen carácter oficial ni pertenecen a Honda: este coche no existe, sólo trata de trasladar una idea que, a buen seguro, tendría su hueco en el mercado.
Algo que no debería heredar este Prester o S2000 de manera directa del Prelude es su tren de potencia, o al menos no con un cambio de tipo CVT como el que está confirmado que tendrá el coupé de Honda cuando llegue a las calles.
Y es que, si algo ha engrandecido al pequeño Miata, como se denomina cariñosamente al Mazda MX-5, es que siempre ha sido fiel a la filosofía de peso ligero y motor pequeño, algo que de paso le ha otorgado una de sus grandes ventajas: unos contenidos costes de uso y mantenimiento. Con motores que nunca han superado los 200 CV de potencia y pesos que rara vez han rozado los 1.100 kilos, la norma para el MX-5 ha sido la de ofrecer mucho por poco, y esto es algo que debería contemplar el S2000 del siglo XXI.
Es cierto que el S2000 original no era así. Con un bloque de 2 litros de capacidad y respiración atmosférica que en su momento fue el que mayor potencia por litro era capaz de entregar en la historia del automóvil, las casi 9.000 vueltas a las que giraba su motor conllevaban un consumo muy superior a lo que su cilindrada sugería.
A día de hoy, lo lógico sería verlo con el motor turbo del Civic Type-R, tal vez debidamente descafeinado, o en su defecto con un sistema híbrido basado en el del Prelude pero con cambio manual. Algo que históricamente no sería novedad en Honda, pues el icónico CR-Z proponía precisamente esa fórmula: la de un deportivo híbrido con cambio manual.
Por mucho que nos pueda gustar esta idea, la realidad es que en Honda puede pasar todo menos que veamos algo así, al menos tal y como están las cosas a día de hoy. Por esto mismo, y con un MX-5 NE ya confirmado por parte de Mazda, parece que este seguirá siendo el único deportivo japonés de carácter asequible que tendremos durante los próximos años.
