Si el precio medio de los coches más vendidos de España se ha elevado de manera muy significativa estos últimos años debido a, entre otros motivos, la entrada en juego de la normativa CAFE, que penaliza a los coches que más emisiones generan, con grandes ruedas, carrocerías con aerodinámica de camión y tamaños normalmente muy superiores a los de cualquier turismo, los todoterrenos se han visto afectados de especial manera.
Por esta misma razón, comprar un Toyota Land Cruiser en 2025 supone estar ante una maniobra que requiere de nada menos que 87.950 euros en el menor de los casos, una barbaridad, ante lo que entran en juego alternativas más asequibles, como el de un todoterreno que cuesta 36.450 euros menos que el japonés, está disponible en España y que hace poco hemos podido ver y tocar. Hablamos del ICH-X K2.
Imágenes del ICH-X K2
Y es que, con tanto espacio por debajo del Toyota Land Cruiser en cuanto a precio, es normal que los fabricantes chinos ataquen directamente a la parcela de mercado de los 4×4, que les puede reportar, además y aun con esta rebaja de precio, grandes márgenes de beneficio.
En el caso del ICH-X K2 no estamos ante un todoterreno producido por ICH-X, ya que tan sólo es la marca bajo la que lo comercializa el grupo italiano Dr, especializado en la importanción de coches chinos a Europa. El K2 lo produce originalmente BAIC, quien lo vende en muchos mercados bajo el nombre de BAIC BJ40.
Analizando los números que componen su ficha técnica, lo cierto es que está lejos de igualar todo lo que propone el Toyota Land Cruiser, pero dada la diferencia de precio no tiene más que ser la mitad de bueno que el japonés para justificarse. Una capacidad de vadeo de 50 centímetros altura libre al suelo de 22 centímetros serán su principal aliado a la hora de salir del asfalto, un dato que sin ser especialmente bueno será algo a tener en cuenta de manera positiva junto a su ángulo de ataque y salida de 37 y 33 grados, respectivamente, así como un ventral de 23 grados.
Junto a estas cotas, un sistema de tracción 4×4 que confía en «marchas reductoras gracias a un reductor central que se puede activar electrónicamente», el ICH-X K2 resultará una opción ideal para quienes, por ejemplo, trabajan de manera diaria en fincas o entornos forestales.
Más allá de ello, otro aspecto a tener en cuenta es su motor. Y es que aquí estamos ante un aspecto en el que no se innova: todo lo contrario, lo que el perfil de comprador más potencial valorará de manera positiva. Un clásico motor diésel de cuatro cilindros y dos litros de capacidad rinde unos justos pero más que suficientes 163 CV de potencia, por lo que la electrificación no complicará su técnica y tampoco es un motor demasiado apretado, por lo que debería resultar relativamente fiable.
Con un propulsor de este tipo, resulta normal pensar que ni sus prestaciones (alcanza 160 km/h de velocidad punta) ni sus consumos (homologa 10,3 litros a los 100), van a ser su principales reclamos, pero, insistimos, su mayor baza está en la sencillez.
Junto al motor, una caja de cambios automática por convertidor de par y tiene 8 relaciones con la mencionada reductora acaban de redondear el conjunto, y especial ojo aquí, ya que el fabricante de la misma no es otro que la especialista alemana ZF.
Todo esto queda rematado por unas dimensiones de 4,64 metros, lo que lo convierte en un modelo muy compacto para tratarse de un todoterreno puro.
No obstante, no todo es positivo, ya que lo cierto es que dada la reducida tirada de unidades que previsiblemente serán comercializadas del K2 en España, antes habrá que comprobar qué tan fácil es conseguir recambios, ya sea tanto para efectuar mantenimientos como ante un posible accidente que requiera de cambiar desde un faro a un paragolpes, pasando por un espejo o incluso los guarnecidos interiores si acabase saltando un airbag.
Con todo esto, para acabar, la verdad es que el ICH-X K2 milita en una categoría compuesta por sí mismo en el mercado español. Dejando de lado a las pick-up, es el único 4×4 de carrocería tradicional que se vende en estos momentos en España por un precio de unos 50.000 euros.
Imágenes del ICH-X K2
