Tan solo mencionar el concepto «motor rotativo» ya hace que muchos amantes del mundo del automóvil (entre los que me incluyo) afinemos la oreja para enterarnos de qué se está hablando. Y es que el motor rotativo nos recuerda a felices épocas pasadas en marcas como Mazda, un fabricante que está a punto de recuperarlo, pero que no lo hará de la manera en la que estamos acostumbrados, sino como extensor de autonomía para el Mazda MX-30, su crossover 100% eléctrico.
El Mazda MX-30 es un pequeño crossover de tamaño compacto, de segmento C, nacido para convertirse en el primer Mazda 100% eléctrico nacido expresamente para acoger en su interior una motorización eléctrica. Con una estética atrevida y rompedora -¿qué me decís de su carrocería estilo coupé y sus puertas traseras de apertura suicida?- y un interior más moderno de lo habitual dentro de Mazda, lo más importante de este MX-30 se esconde bajo su carrocería.
Con un motor eléctrico de 145 CV alimentado por una batería de 35.5 kWh brutos, su autonomía homologada apenas alcanza los 200 kilómetros, una cifra que se antoja algo pobre en muchos casos pero que puede resultar suficiente si la utilización de este peculiar crossover se limita únicamente al terreno urbano.
El Mazda MX-30 tendrá un motor rotativo en unos meses
Para aquellos que deseen salir de la ciudad a menudo con el Mazda MX-30, la firma de Hiroshima acaba de anunciar la llegada durante la primera mitad de 2022 de una versión con extensor de autonomía, que sumará a la batería de iones de litio un pequeño motor de combustión cuya única misión será generar energía con la que impulsar durante más kilómetros al MX-30.
No se tratará de un motor cualquiera: la llegada del extensor de autonomía al Mazda MX-30 es la excusa perfecta para la reintroducción, 10 años después de su última comercialización, del motor rotativo. Y es que el Mazda MX-30 con extensor de autonomía contará con un pequeño motor rotativo -del que aún no se conoce ningún detalle técnico- para aumentar su autonomía total.
La idea del motor rotativo parece ideal: su concepción y funcionamiento cuadran a la perfección con lo que se busca cuando se emplea un motor de combustión como extensor de autonomía, propósito para el que se necesita un motor eficiente a un régimen constante, sin vibraciones y lo más silencioso posible, cualidades con las que el motor rotativo brilla especialmente.
Según Mazda, el Mazda MX-30 recibirá además algunos cambios a nivel eléctrico, cambios que fundamentalmente buscarán aumentar el placer de conducción y la eficiencia, por lo que es posible que durante la primera mitad de 2022 veamos por fin un Mazda MX-30 capaz de ofrecer una autonomía que, al menos, alcance los 400 kilómetros.
Mazda MX-30 
