Este coche no envejece. Hablamos de una obra de arte limitadísima, ingeniería brillante y precio imposible. Miremos a este Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series y abramos los ojos. Se pueden hacer coches bonitos y que perduren porque, aunque no lo parezca, este cacharro tiene casi 20 años.
Un Mercedes afilado y musculoso
Fue presentado en 2008 y era un golpe sobre la mesa de Mercedes, que rompía con todo. La prioridad en comodidad dejó paso a la radicalidad. Se puso un techo de fibra de carbono que ahorraba 250kg en el peso total y se ensanchó 9,7cm delante y 8,5cm detrás.
Era una maldita bestia y sus fotos lo atestiguan. Ensombrecía al famoso Mercedes SLR McLaren y era más elitista todavía, porque solo se hicieron 350 unidades. Hablemos de su mecánica y prestaciones a continuación.






Mercedes SL 65 AMG Black Series, especificaciones
Le metieron un V12 de 6.0 litros con dos turbos que generaba 671CV y 1000Nm de par. Podía ser más, pero se limitó para no destruir la caja de cambios AMG Speedshift Plus de 5 velocidades que montaba.
Como es de esperar, le pusieron unos frenos capaces de detener la rotación del planeta Tierra, pues algo había que hacer para contener una velocidad máxima de 320km/h (limitada) y una firma de 0-100km/h en solo 3,8 segundos.
No hacían falta chutes eléctricos, solo potencia bruta destilada electrónicamente. Fácil, ¿no? Lo que no es nada fácil es hacerse con uno, pues el que ves en las fotos de la galería cortesía de RM Sotheby’s se subastó por 365.000€.






Lo bonito es subjetivo pero, ¿hay coches bonitos?
¿Cómo puede un coche envejecer así de bien? ¿Solo los que juegan en otra liga monetaria pueden hacerlo? Seguro que podrías decirme varios modelos más que han envejecido como el buen vino. Un ejemplo puede ser el BMW Serie 5 E60. No le gustó a muchos, pero ahora sus líneas se ven bien y sin parecer antiguas.
No obstante, de todo lo que se vende ahora mismo en el mercado, ¿qué podría lograr lo que logró este Mercedes? Ser bonito en su salida y ser bonito muchos años después.
Es una pregunta complicada y que resulta sencilla cuando hablamos de vehículos del pasado, pero merece la pena pararse a pensar en si lo que las marcas nos ofrecen es algo hecho con cariño y dedicación, o solo otro aparato más que el comprador cambiará en pocos años por la siguiente versión que «mejora» en X cosas.





