El motor de combustión interna está muerto, larga vida al motor de combustión interna. Mientras las inversiones más cuantiosas se dirigen inevitablemente a la transición hacia el coche eléctrico, hace apenas un año asistíamos al nacimiento de un nuevo fabricante de motores de combustión interna. Se llama Horse y nacía fruto de la colaboración entre Renault y el gigante chino Geely, conscientes del papel que aún han de jugar estos motores en la automoción – y otras aplicaciones – y del interés en diversificar, más allá de las ingentes inversiones que están haciendo franceses y chinos en vehículos eléctricos.
El maravilloso motor Horse
Ahí surgía el motor que hoy nos ocupa. Se llama C15 y no tiene absolutamente nada que ver con la famosa furgoneta con la que comparte nombre. Es un motor a priori sencillo, con cuatro cilindros y un desplazamiento de 1.5 litros, pero excelente en las posibilidades que abre.
Con unas dimensiones de 50 x 55 x 27,5 centímetros sería un poquito más alto y ancho que una maleta de mano, con las dimensiones admisibles en un vuelo de Ryanair o cualquier otra compañía. Aún así, entrega 95 CV de potencia, sin turbo, y entregaría hasta 163 CV con turbo.






Un motor con el tamaño de una maleta de mano
Una nueva generación de coches eléctricos que consumen gasolina. Esa es la apuesta de Horse – y por ende de Renault y Geely – que han concebido este motor para adaptarse a vehículos eléctricos de última generación sin demasiados problemas. Puede instalarse en vertical o en horizontal, sobre el eje delantero, bajo el capó, o sobre el eje trasero, bajo el maletero. La idea es conseguir que un coche eléctrico pueda maximizar su autonomía y no depender tanto de los puntos de carga, por ejemplo en un viaje, disponiendo de este motor cuya función sería la de recargar la batería.
Transformando coches eléctricos en verdaderos híbridos. Pero la genialidad de estos motores no solo reside en el papel que pueden jugar como extensores de autonomía. Horse ha preparado una nueva línea de motores, también con 1.5 litros de desplazamiento, que en esta ocasión integran también uno (en versión ultra-compacta con 65 metros de anchura) o dos (en versión Performance con 74 centímetros de anchura) motores eléctricos, para crear un sistema híbrido compacto que integraría, también, la electrónica, y la transformación entre continua y alterna.
Horse asegura que esta mecánica compacta ha sido diseñada para instalarse en el subchasis delantero, sustituyendo el motor eléctrico delantero de un coche completamente eléctrico, por un conjunto híbrido – con motor de combustión y motor o motores eléctricos – para transformarlo en híbrido o híbrido enchufable. Y todo ello conseguirlo a un coste razonable.
Transformando coches eléctricos en híbridos
Las primeras aplicaciones de estos motores deberían desvelarse el próximo año, para comenzar a comercializarse en 2027. Con un sistema que, potencialmente, podría permitir a un fabricante un cambio de estrategia de última hora y transformar un coche que había sido concebido como eléctrico puro en híbrido. Un movimiento atípico que, sin ir más lejos, ha producido recientemente con el FIAT 500. Pero sobre todo permitiría diseñar vehículos que aún siendo diseñados específicamente para ser eléctricos, y optimizados para tal fin, aún podrían albergar un mayor abanico de mecánicas con soluciones híbridas de todo tipo y de autonomía extendida.





