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La vuelta más lenta, peligrosa y divertida a Nürburgring tiene como protagonista al Peel P50

El Peel P50 es un microcoche producido en Reino Unido entre los años 1962 y 1965. Se convirtió hace años en una sensación por ser el protagonista de múltiples bromas por parte de Top Gear. El trío calavera incluso lo condujo en el interior de las oficinas de la BBC. Considerado el coche más pequeño del mundo, mide solo 1,37 metros de largo, 0,99 metros de ancho y 1,00 metros de alto. Es posiblemente el coche menos apropiado para darse una vuelta por Nürburgring. Y el vídeo de la vuelta «rápida» que ha grabado Quadrant lo demuestra.

El canal de YouTube de Lando Norris y Max Fewtrell ha querido enseñarnos qué se siente dando una vuelta en un Peel P50 al Infierno Verde. El monoplaza urbano de Peel – por llamarlo de alguna forma – solo pesaba 59 kilos en la báscula y su motor de 49 centímetros cúbicos y origen DKW desarrollaba 4,5 CV. Este motor de moto pasaba su potencia a la rueda trasera mediante una caja de cambios de cuatro relaciones, de nuevo, procedente de una moto. Su velocidad máxima, en su época, era de entre 55 y 60 km/h. Era un vehículo exclusivamente urbano, insistimos.

Se fabricaba en la Isla de Man y se anunciaba como el coche para «una persona y una bolsa de la compra»

Lo realmente chocante del coche, en mi opinión, es causa de su tren de rodaje. Tiene solo tres ruedas, con dimensiones y neumáticos propios de una carretilla. El motor está montado en el lado derecho del «coche», y por ello, es extremadamente propenso a volcar. De hecho, una persona, haciendo poco esfuerzo, podría tumbar el coche. Esto es especialmente delicado en las curvas a izquierda, donde es sencillo que una de las dos ruedas delanteras se despegue del suelo. El lugar menos apropiado del planeta para experimentar un coche así… es Nürburgring.

El pobre Max Fewtrell se dio a la pista, cerrada para la «hazaña» durante una hora, con cierto retraso. La causa fue la rotura del cable del acelerador en el parking del circuito. Una vez solucionada la avería, lo más reseñable ha sido que toda la vuelta se ha basado en gestionar la escasa potencia del coche en las subidas – es un circuito con grandes repechos – y tomar una línea «de carrera» que no provocase un vuelco del coche. A esta complejidad se añadió el anochecer y la escasa luz que aporta el faro central del Peel P50.

El resultado final fue una vuelta de 25 minutos y 44 segundos. Una vuelta 18 minutos más lenta que la de un Honda Civic Type R, por poner una referencia. Curiosamente, incluso un tractor Claas Xerion 5000 logró dar una vuelta en 24 minutos y 50 segundos, con auto, motor und sport.

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