El Porsche 911 no tendrá una versión enchufable. Hace unos años se planteó como una opción viable, pero el vicepresidente de Porsche acaba de dejar claro que no harán un 911 híbrido enchufable, al menos hasta que existan baterías mucho más pequeñas y ligeras, algo que no ocurrirá a medio plazo.
Frank Moser, vicepresidente de la línea de modelos de dos puertas de Porsche, confirmó en una reciente entrevista que en la marca han descartado definitivamente la idea de hacer un 911 híbrido enchufable por motivos de tamaño, peso y diseño, a pesar de que llegaron a planteárselo.
Porsche 911
En un coche deportivo, añadir una batería de considerablemente grande y uno o dos motores eléctricos, supone un desafío a nivel técnico, pero también un compromiso por una cuestión de masa y dinámica de conducción. En el 911, el problema es todavía mayor: su configuración todo atrás dificulta las cosas todavía más.
En teoría, el Porsche 911 tiene el motor en la peor posición posible: colgado por detrás del eje trasero. Teóricamente, debería ser un desastre, pero Porsche ha conseguido perfeccionarlo hasta tal punto que un 911 moderno no sólo es endiabladamente rápido, sino que también es fácil de conducir.
Pero el todo atrás del 911 sigue teniendo un pero insalvable: hay poco espacio para colocar una batería, un motor eléctrico y todos los sistemas auxiliares necesarios -inversor, cargador, etc-. Según Moser, el 911 tiene un «packaging muy complejo» que también compromete irremediablemente su inconfundible silueta.
«No me gusta la idea de un [sistema] híbrido enchufable para un 911», declaró Moser, y ya no sólo por una cuestión de complejidad técnica o sobrepeso, cosa que Porsche podría solventar, sino porque tendrían que modificar el diseño del coche y hacerlo más grande.
Así que, de momento, el sistema «híbrido de alto rendimiento» del Porsche 911 GTS T-Hybrid y del 911 Turbo será el máximo nivel de electrificación del 911. Decimos «de momento» porque los avances en baterías, como el electrolito de estado sólido, pueden traer reducciones sustanciales en tamaño y peso en los próximos años, pero a medio plazo quizá sigan sin ser suficientes. Esta decisión encaja perfectamente con el cambio de estrategia de Porsche, que seguirá apostando fuerte por el motor de combustión interna.
¿Cómo funciona el 911 híbrido?
El sistema T-Hybrid del actual Porsche 911 (992.2), utilizado en los últimos GTS y Turbo S, funciona más parecido a un coche híbrido suave que a un híbrido completo, ya que el coche no puede funcionar solo en modo eléctrico, pero ofrece 54 CV adicionales (40 kW). No es un sistema pensado para reducir consumos sino para ofrecer un plus de potencia.
El corazón de este sistema híbrido es un motor bóxer de seis cilindros y 3.6 litros sobrealimentado con un turbo eléctrico. En lugar de depender solamente de los gases de escape, el turbo se acelera de manera instantánea por medio de un motor eléctrico situado entre el compresor y la turbina, asegurando así que no haya el más mínimo lag.
A su vez, este motor eléctrico actúa como generador y desarrolla hasta 15 CV de energía eléctrica, energía que se obtiene directamente del flujo de gases de escape. Como curiosidad, el turbo no tiene válvula de descarga, lo que permite el uso de un solo turbo en lugar de dos como ocurría antes y una respuesta más rápida e inmediata. Pero la cosa no termina ahí, porque ese no es el motor eléctrico del sistema híbrido.
El propulsor lleva otro motor eléctrico síncrono de imanes permanentes integrado en la transmisión PDK, que ahora tiene ocho velocidades. Este motor ofrece 54 CV y 150 Nm de par y se alimenta por medio de una batería de ion-litio de 1,9 kWh de capacidad bruta. Toda esta parafernalia eléctrica de alta tensión añade unos 50 kilos de peso al conjunto del vehículo, pero también lo hace bastante más rápido. El 992.2 GTS hace el 0 a 100 en 3 segundos, cuatro décimas menos que el GTS anterior.
Más fotos del Porsche 911 GTS T-Hybrid
Fotos del Porsche 911 Turbo (992.2)
Fuente: Drive










