Warren Buffett se ha despedido de BYD. La empresa de Buffett, Berkshire Hathaway, ha vendido las últimas acciones que tenía del fabricante chino, poniendo fin a 17 años de inversión en los que el retorno ha sido francamente espectacular.
La compañía de Buffett comenzó a invertir en BYD en 2008, cuando pagó 230 millones de dólares por aproximadamente 225 millones de acciones, equivalentes a una participación del 10% en aquel momento. Por entonces, BYD ya era algo más que un fabricante de baterías para móviles y portátiles, pero no se acercaba, ni de lejos, a lo que es ahora.
El Oráculo de Omaha invirtió en BYD aconsejado por su socio Charlie Munger, ya fallecido, que por entonces era vicepresidente de Berkshire Hathaway. Durante este periodo, el valor de sus acciones se ha multiplicado por más de 20, dejando de nuevo el listón muy alto.
Buffett comenzó a vender sus acciones de BYD en 2022. En un documento presentado por la filial energética de Berkshire, se muestra el valor de su posición en BYD como cero a finales de marzo, frente a los 415 millones de dólares que todavía tenía a finales de 2024.
Li Yunfei, director de relaciones públicas de BYD, publicó un mensaje en su perfil de Weibo agradeciendo a Berkshire su «inversión, ayuda y compañía durante los últimos 17 años» y aseguró que la venta de las acciones es una operación de inversión bursátil «normal». La empresa estadounidense no ha hecho declaraciones.
Es posible que Buffett simplemente esté recogiendo beneficios y aumentando liquidez, o quizá el genio de las inversiones haya visto algo que al resto se nos escapa. Lo cierto es las ventas de BYD en China cayeron por cuarto mes consecutivo en agosto y la empresa ha recortado su objetivo anual de ventas en un 16%, hasta los 4,6 millones de vehículos. Además, registró una caída en sus ganancias trimestrales por primera vez en tres años y medio, como consecuencia de la brutal guerra de precios en China y la posterior campaña del gobierno chino para ponerle remedio.
En cualquier caso, los movimientos de Buffett siempre se siguen muy de cerca por los inversores de todo el planeta y la noticia de su venta de acciones ha provocado una caída del 3% en la cotización de BYD en la bolsa de Hong Kong.
