Constatado por múltiples informes a nivel europeo y global, la fiabilidad es el primer factor que se tiene en cuenta cuando de elegir un nuevo coche se trata. Los compradores, ahora más que nunca por la angosta situación económica que se pasa en Europa, y especialmente en España, quieren evitar a toda costa una visita no esperada al al taller a causa de una avería. Es por esto, que cuando se ha de elegir un coche, ya sea nuevo o usado, la principal preocupación pasa porque nos mantenga alejados del taller durante todo el tiempo posible y que, cuando no quede otra, conlleve el menor de los gastos.
Entrando en materia, un vídeo publicado en el en su cuenta de YouTube» rel=»noopener» target=»_blank»>canal de Youtube de FR Motor Sevilla, un pequeño taller pero reputado taller dirigido por Francisco que acumula casi 5 millones de visualizaciones, dio hace algo más de un año de qué hablar al poner sobre la mesa la temática de la fiabilidad y manifestar su más sincera opinión sobre la cuestión.
Y es que, tanto un servidor como el resto de profesionales que nos dedicamos a divulgar información sobre motor, sólo podemos valorar los coches cuando pasan por nuestras manos, tratándose de unidades prácticamente a estreno que aún están lejos de demostrar su fiabilidad, es decir, con el paso de los kilómetros. Es por esto que, escuchar el testimonio en crudo de alguien ajeno a la marca siempre aporta ese plus de tranquilidad que tanto se valora, más aún cuando se trata de alguien que, por su profesión, tiene experiencia directa sobre este tema.
Francisco aprovechó la entrada en taller de un Toyota Auris híbrido de primera generación para exponer su punto de vista. Contaba que, tras muchos años de uso, había llegado el momento de dar reemplazo al que es el componente de desgaste más caro de todos cuantos tiene una vida finita bajo su carrocería. Con una factura de unos 1.850 euros, la batería del sistema de impulsión híbrido había llegado a su fin de vida útil. A primera vista, puede parecer un gasto elevado, pero la clave está en que según el profesional es casi el único punto débil importante de este tipo de mecánicas.
De hecho, el resto de componentes destacaban por su sencillez y durabilidad o, directamente, por la ausencia de los mismos. Su motor 1.8 funciona en ciclo Atkinson, típico de estos híbridos, y es conocido por su robustez. Si se le han hecho los mantenimientos que tocan y a su debido momento, es habitual verlos acercándose, o incluso superando, el medio millón de kilómetros sin mayores problemas, y la prueba de ello está en los numerosos taxis de segunda mano que hay a la venta por toda España. ¿El secreto? Bueno, eso en realidad sólo lo sabe Toyota, pero un diseño que prescinde de piezas susceptibles de avería como el embrague, un alternador o el motor de arranque, sin duda ayuda.
Más allá de ello, otro factor clave que no sólo afecta a los híbridos de Toyota, sino al concepto híbrido en general, aplicando prácticamente a cualquier fabricante, es que el trabajo se reparte entre dos sistemas, el eléctrico y el térmico, lo que ahorra un gran desgaste a la parte térmica, alargando su vida útil más allá de lo común en un térmico convencional.
Además, en el vídeo Francisco no perdió la ocasión de bromear sobre la omnipresente moda SUV. Aunque no se declara fan del concepto, si un cliente quiere un SUV fiable y que le evitara dolores de cabeza, la respuesta, para él, está clara: «»Si quieres un coche que no te vaya a marear y tienes la desgracia de que te gustan los SUV, cómprate un RAV4 y disfruta de lo que te gusta durante 15 ó 16 años hasta que tengas que cambiar la batería y que te hayas ahorrado una pila de dinero en averías».
Imágenes del nuevo Toyota RAV4
