Dentro de todas las marcas y fabricantes que actúan y tienen origen en el Viejo Continente, Skoda puede ser una de las más especiales dentro de las denominadas generalistas. El fabricante checho hace las cosas muy a su manera y el último coche que han presentado aprovechando su estrecha relación con el sector de la bicicleta es la prueba de ello.
Se llama Skoda Superb L&K 130 y es una adaptación hecha sobre la base de un Superb Combi que sirve de vehículo de apoyo a carreras ciclistas, un nicho donde Skoda tiene una especial presencia gracias a que forma parte de las marcas que más habitualmente surte de vehículos de apoyo a los equipos competidores.
Skoda Superb
Imágenes del Skoda Superb L&K 130
Más allá de tener el marketing y la imagen como motivo, lo cierto es que esta presencia de Skoda también tiene raíces históricas, pues empezó en realidad su andadura denominándose Laurin & Klement, los nombres de sus fundadores, que abrieron en la ciudad checa Mladá Boleslav en 1895 una pequeña fábrica de bicicletas.
Con este trasfondo histórico y bajo su singular silueta, el L&K 130 representa la décima creación de los alumnos de la Skoda Academy, un programa de formación que desde 2014 ha dado lugar a propuestas tan variadas como el Mountiaq (una pick-up sobre base Kodiaq) o el Roadiaq (una furgoneta camperizada para teletrabajo). Aun así, este es posiblemente el más relevante de todos, no sólo por su transformación funcional, sino por el homenaje que rinde a los 130 años de historia de la marca.
Y es que el nombre no es casual. «L&K» hace referencia a Laurin y Klement, los pioneros checos que fundaron la compañía, y «130» remite al aniversario que se celebra precisamente en 2025. Por esto mismo, esta unidad única hará su debut en un evento clave para la marca: el Tour de Francia, del que Skoda es patrocinador oficial y proveedor de vehículos desde hace años.
El punto de partida es un Skoda Superb Combi iV, es decir, la variante familiar del buque insignia de la marca con motorización híbrida enchufable. La parte trasera ha sido rediseñada para dar lugar a una caja de carga compacta, con un portón deslizante que facilita el acceso y permite ampliar el espacio. En ella se pueden transportar dos bicicletas mediante bastidores específicos, mientras que una tercera se ubica sobre el techo.
Además, se ha incorporado una puerta lateral derecha de tipo corredera, con doble manilla, que facilita el acceso al habitáculo incluso en marcha. Esto también beneficio el apoyo al ciclista en plena carrera, cuando el coche se encuentra en movimiento. La estructura del vehículo también ha sido modificada: se han eliminado los montantes superiores traseros y se ha creado una nueva ventanilla trasera a medida.
La estética del Superb L&K 130 no pasa desapercibida. El conjunto está pintado en una llamativa combinación de rojo, blanco, negro y dorado, con detalles exclusivos como la parrilla frontal retroiluminada o los logos “Laurin & Klement” en varios puntos de la carrocería. Las llantas Supernova de 19 pulgadas completan el conjunto, otorgándole un aire deportivo y sofisticado.
Por dentro, la personalización continúa con una tapicería que sigue los mismos tonos exteriores y la inscripción “130 years” bordada en los asientos. Pensando en su uso como coche de apoyo en carrera, se ha añadido una gran nevera para enfriar botellas, una red en el techo para objetos pequeños y dos pantallas adicionales: una en el salpicadero y otra en los respaldos de los asientos delanteros, destinadas a mostrar datos en tiempo real. Un sistema de radio completa el equipamiento, facilitando la comunicación durante las etapas.
A nivel mecánico, para acabar, el concept mantiene la misma base que el Superb Combi iV. Esto implica una combinación de motor turbo de 1.5 litros con unidad eléctrica, generando un total de 204 CV. La batería de 25,7 kWh permite recorrer más de 100 km en modo 100% eléctrico.
Imágenes del Skoda Superb L&K 130
