Hace apenas unos días, tuve el inmenso placer de conocer en primera persona cómo funciona un programa llamado Sonderwunsch. Esta palabra alemana se podría traducir como “deseos especiales”, pero a mi me gusta decir que es el programa de Porsche que te lleva a donde no llega el configurador. Pude conocer sus entresijos tras asistir a la presentación del 911 GT3 90 F.A. Porsche, el homenaje de la marca al Ferdinand Alexander Porsche – fundador de Porsche Design y diseñador, nada mas y nada menos, que del Porsche 911.
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¿Cómo funciona Sonderwunsch?
Cuando te compras un Porsche, no solo te compras un coche. Para muchos clientes, es un acto diferido décadas desde el origen de la necesidad – todos los que amamos los coches deportivos ya soñamos con un 911 cuando somos niños. Para otros, es la representación material de un triunfo profesional, el reconocimiento a años de carrera o simple y llanamente, un capricho. Pero es algo especial, y es mucho mas trascendente que la compra de un simple coche. Sonderwunsch lleva mucho más lejos los deseos y los sueños de los clientes.
Fotos de Porsche personalizados por Sonderwunsch
Para entender Sonderwunsch es necesario entender lo que hay por debajo de este programa. Cuando configuramos nuestro nuevo Porsche, podemos escoger múltiples opciones – miles de combinaciones de equipamiento, tonos y colores. Porsche Exclusiv Manufaktur es el paraguas bajo el que se agrupan algunas de las opciones de personalización más profundas y exclusivas, como por ejemplo, el pespunte en el color de la carrocería de los asientos, o un paquete de vinilos decorativos del vehículo.
Sonderwunsch va un paso más allá. Su programa de personalización permite crear coches a medida, con combinaciones de elementos no disponibles en el configurador. Por ejemplo, la pintura de unas llantas con varios gradientes de color, la creación de un esquema cromático a medida para la carrocería inspirado en el arte moderno, o el grabado en los asientos de las iniciales o el escudo de la familia. El tapizado de asientos en cuero rosa con pepita a juego, el forro del maletero en piel vuelta o el grabado de un logotipo a medida en el reposabrazos.
Fotos del Porsche 911 Cuarenta Edition
Esto es la punta del iceberg, en verdad. También podríamos elegir instalar un juego de cronómetros Tag Heuer en su consola central y suprimir los asientos traseros del coche, a la vez que cubrimos de madera todas las molduras posibles. El proceso comienza con el deseo de un cliente, que a través de su centro Porsche, comunica sus deseos a la marca. El departamento Sonderwunsch, ubicado en Zuffenhausen, estudia la viabilidad técnica, económica y legal de las ideas, y trabaja con el cliente en plasmarlas en un coche.
El toma y daca puede superar el año, y la marca tiene capacidad para personalizar hasta 700 coches al año desde este departamento. Al estar integrado en la fábrica, todo está sujeto a los mismos estándares de calidad, homologación y durabilidad. El precio depende de muchísimos factores, y lógicamente, no es público. El Porsche 911 Cuarenta, creado para celebrar el 40 aniversario de Porsche Ibérica, ha salido de Sonderwunsch. Por cierto, lo hemos probado y hemos grabado un espectacular vídeo para nuestro canal de YouTube.
Sonderwunsch también ofrece un programa llamado por la marca “factory re-commission”. En pocas palabras, se trata de la personalización y transformación de un coche ya producido, que puede llevar años o incluso décadas en circulación. Es habitual que ciertos clientes quieran cambiar el color o la tapicería de su coche – sobre todo si es un Porsche muy especial o no son los primeros dueños. El proceso exige el desmontaje completo del coche, y se lleva a cabo con una atención al detalle y calidad excelsos.
En trabajos especialmente ambiciosos o transformaciones profundas, el coste bien se puede adentrar en las siete cifras. Esta “recomisión” también puede ir de la mano de una restauración del vehículo, aunque el vehículo pueda tener poco más de 20 años. El departamento es capaz de asumir entre 20 y 30 “recomisiones” al año. Pero el trabajo de Sonderwunsch no termina ahí. Ahora entramos en las ligas mayores. La guinda del pastel, el “santo grial” de este departamento y el cumplimiento absoluto de un sueño, es la producción de un one-off.
Fotos del Cayenne 955 recomisionado por Sonderwunsch
Por ejemplo, el Porsche 993 Speedster que Luca Trazzi encargó a Porsche y junto al que pude cenar en el museo de la marca. La creación de un one-off es mucho más ambiciosa. No solo implica varias visitas del cliente a Zuffenhausen, el museo o el almacén secreto de Porsche. Implica un complejo estudio de viabilidad técnica y legal, que implica a multitud de departamentos y cientos de personas de la marca. Para demostrar que el cliente va en serio, este estudio requiere del pago por adelantado de 150.000 euros.
El producto final – un coche que no ha existido nunca, con su correspondiente homologación unitaria – tiene un coste de varios millones de euros. Incluso puede adentrarse en las ocho cifras en proyectos muy “salvajes”. El marco temporal de un proyecto one-off de Sonderwunsch puede superar los dos años. Por último, la propina: Sonderwunsch ofrece un paquete “cero-km” para tres de los Porsche más especiales de todos los tiempos: Carrera GT, 959 y 918 Spyder.
Este programa combina una restauración con una “re-comisión”, con el objetivo de que el propietario de estos coches vuelva a estrenarlos. Se restauran o fabrican de nuevo los componentes necesarios, se analiza el coche al milímetro y se personalizan los elementos que desee su propietario, como otro color, otra tapicería o mejoras a nivel prestacional y dinámico. El programa es tan exhaustivo, que sus velocímetros vuelven a ponerse “a cero”, y Porsche vuelve a ofrecer al cliente la misma garantía con la que el coche salió originalmente de fábrica.
Tras conocer todo lo que este programa de deseos especiales es capaz de hacer, solo nos queda desear ser en algún momento, sus clientes.
Fotos del Porsche 911 GT3 90 F.A. Porsche






