Cargar la batería de un coche eléctrico en el tiempo que tarda un repostaje es lo que a muchos les gustaría. En China están cada vez más cerca de conseguirlo con cargadores de altísima potencia. Pero en España también se va a poder hacer con una tecnología muy poco vista en nuestro país: el intercambio de baterías para coches eléctricos.
Stellantis y la empresa estadounidense Ample se han asociado para lanzar en España la tecnología de intercambio de baterías en coches eléctricos. La primera estación ya está abierta en Madrid y el objetivo es instalar un total de cinco en la capital.
Las estaciones se utilizarán a través de Free2Move, el servicio de coche compartido de Stellantis, y más concretamente con el Fiat 500e. Se han desplegado 40 unidades del Fiat 500e adaptados para el intercambio de baterías, pero está previsto alcanzar los 100 coches en los próximos meses.
Una batería llena en sólo 5 minutos
Con este sistema, una «carga» completa requiere apenas 5 minutos, tiempo equiparable a hacer un repostaje de combustible en un coche térmico o híbrido. El proceso es sencillo: los usuarios de Free2Move buscan una estación a través de la aplicación; una vez en el sitio, se coloca el coche en la posición adecuada y de manera automatizada, se retira la batería descargada y se coloca una con carga.
Esto, lógicamente, es mucho más rápido que una carga rápida al 80% en un punto de carga, que suele tardar entre 20 y 30 minutos en la mayoría de coches eléctricos.
Según Ample, su tecnología puede adaptarse a otros coches eléctricos además del Fiat 500e. Esto deja la puerta abierta para ofrecer el servicio a otros modelos, de diferentes marcas, con la misma infraestructura.
Una tecnología popular en China
El proyecto cuenta con una subvención de 9,76 millones de euros del gobierno español a través del programa Moves Singulares. Ample planea introducir «varias» estaciones de intercambio de baterías más en la capital y llevar el servicio a otras ciudades españolas, sin precisar cuáles ni cuántas.
Aunque es una primicia en España y una tecnología poco habitual en Europa, el intercambio de baterías es una tecnología bastante popular en China. Uno de sus adalides es Nio, el fabricante que más apuesta por este método y que ha intentado hacer del intercambio de batería una de sus ventajas -una especie de paralelismo con Tesla y su red de Supercargadores-.
Nio tiene más de 3.000 estaciones de intercambio de baterías en China y cuenta con unas 50 en Europa, casi todas ellas en Alemania, Países Bajos, Noruega y Suecia. El pasado mes de marzo Nio anunció un acuerdo con CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, para desarrollar una red de estaciones de intercambio en toda China y estandarizar el sistema. La tecnología de CATL permite cambiar la batería agotada por una cargada en 100 segundos, poco más de 1 minuto y medio.
Fotos del Fiat 500e





