Tras abandonar forzosamente su cargo en Stellantis, Carlos Tavares ha escrito un libro y en las últimas semanas, supongo que para mejorar la promoción, está dejando declaraciones repartiendo a diestro y siniestro. El último en recibir ha sido Elon Musk, que antes o después acabará abandonando la industria del automóvil, según Tavares.
El directivo portugués, que dirigió Stellantis durante diez años, cree que Elon Musk comete un error al dedicar muy poco tiempo a Tesla, que esta última está «sobrevalorada» y está siendo «humillada por BYD». Todo al mismo tiempo, sin pelos en la lengua.
En una entrevista con el periódico francés Les Echos, Tavares afirma que BYD es más eficiente y competitiva en costes que Tesla. Hoy por hoy, BYD es el mayor fabricante de coches eléctricos de China y del mundo. Este 2025 puede ser el primer año que BYD supere a Tesla en ventas de eléctricos puros: hasta el cierre de septiembre, BYD vendió 1,6 millones de vehículos totalmente eléctricos en todo el mundo, unos 388.000 más que Tesla (1,21 millones).
Carlos Tavares también tuvo tiempo para hacer predicciones sobre Musk y Tesla. El lisboeta cree que Musk acabará dando prioridad a otros proyectos -algo por lo que, de hecho, ya le han recriminado algunos inversores de Tesla-. «No podemos descartar que, en algún momento, decida abandonar la industria automotriz para centrarse en robots humanoides, SpaceX o la inteligencia artificial», declaró Tavares.
Precisamente la poca atención que Musk prestaba a Tesla en los últimos tiempos y el cambio de rumbo de la empresa, centrando más sus esfuerzos en la inteligencia artificial y la conducción autónoma que en la producción de coches como tal, son dos puntos críticos para los inversores. Inversores que en unas semanas tienen que votar la aprobación de un paquete salarial sin precedentes para Musk, ligado a la consecución de ciertos logros operativos y valor bursátil.
Si se consiguen los objetivos, el hombre más rico del mundo actualmente recibirá un billón de dólares en acciones de Tesla (billones con b, lo que en inglés es 1 trillion). Robyn Denholm,
presidenta del Consejo de Administración de Tesla y mano derecha de Elon Musk, ya ha advertido que Musk podría abandonar la empresa si los accionistas no aprueban su compensación por objetivos.
Tavares, por su parte, directamente no cree que se logren esos objetivos. «La pérdida de valor de Tesla en bolsa será colosal porque su valoración es simplemente estratosférica», declaró. «No estoy seguro de que Tesla siga existiendo dentro de 10 años. Es un grupo innovador, pero la eficiencia de BYD lo superará». Aunque Musk es muy dado a utilizar X (lo que antes se llamaba Twitter) para responder este tipo de cosas, de momento no ha hecho declaraciones.
El hombre que sumió a Stellantis en una profunda crisis
Carlos Tavares abandonó Stellantis dejando tras de sí un terremoto corporativo. Su gestión al frente de Stellantis se caracterizó por una política de recortes implacable y una presión constante sobre las fábricas, proveedores y concesionarios, priorizando los márgenes y los dividendos por encima del crecimiento y la flexibilidad comercial. Esa obsesión por la rentabilidad inmediata pasó factura, especialmente en Estados Unidos, donde las ventas se hundieron y las acciones del grupo se desplomaron cerca de un 40 % en apenas un año.
A la tensión económica se sumaron los conflictos con sindicatos, gobiernos y socios industriales, generando un ambiente de confrontación que terminó por fracturar a la propia compañía desde dentro. La relación entre Tavares y el consejo de administración se rompió definitivamente por la estrategia de electrificación: mientras el portugués insistía en acelerar la transición hacia el coche eléctrico, parte de la dirección abogaba por frenar el ritmo ante la incertidumbre del mercado. El desenlace de todo fue una salida pactada maquillada como dimisión.
Imágenes del nuevo Tesla Model Y






