Apenas han pasado unas semanas desde el momento en el que Donald Trump impuso un arancel generalizado del 25% a los automóviles importados de otros países a Estados Unidos, así como de las conocidas como “autoparts”. Aunque el presidente estadounidense dio una pequeña tregua de unos meses en medio del caos y las pérdidas en las operaciones bursátiles de más de una compañía, la incertidumbre ha seguido sobrevolando la industria automotriz, algo que incluso se ha podido notar en el cierre de los resultados del primer trimestre de este 2025.
Trump ha cerrado el mes de abril dando un nuevo paso atrás, en este caso como forma de mejorar las relaciones con los fabricantes de automóviles a través de la decisión de rebajar la presión arancelaria con la firma de una orden ejecutiva que tratara de dar algo más de margen operativo a las compañías, o quién sabe si simplemente se trata de una pequeña tregua para facilitar que los productores de vehículos terminen de tomar la decisión de llevar parte de su carga de trabajo destinada a Estados Unidos al país norteamericano.
Este alivio arancelario ha llegado desde luego con una forma cuanto menos creativa, ya que los aranceles del 25% que entraron en vigor el pasado 3 de abril se mantienen (excepto los automóviles exentos del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá, denominado como T-MEC), pero ahora se permitirá que los fabricantes no reciba nuevos gravámenes por el uso de materiales, ya que la nueva orden ejecutiva impedirá que se acumulen múltiples aranceles estadounidenses sobre el mismo producto importado.
De esta forma, un automóvil o una pieza del mismo que sea importada a Estados Unidos no deberá ser sometida a gravámenes adicionales sobre el acero o el aluminio. A su vez, dicha orden ejecutiva contempla que los fabricantes de automóviles podrán a su vez solicitar reembolsos parciales sobre los aranceles pagados por piezas importadas del 3,75 % durante el primer año y del 2,5 % el segundo año antes de su eliminación gradual.
«He determinado que, en la medida en que estos aranceles se apliquen al mismo artículo, estos aranceles no deberían tener todos un efecto acumulativo porque la tasa arancelaria resultante de dicha acumulación excede lo necesario para lograr el objetivo de política previsto«, se pudo leer en el comunicado en redes sociales realizado por el propio Donald Trump en su centésimo día del segundo mandato y que parece salvaguardar especialmente los intereses de los fabricantes estadounidenses.
Ford celebra y valora estas decisiones del presidente Trump, que ayudarán a mitigar el impacto de los aranceles en fabricantes de automóviles, proveedores y consumidores. Seguiremos colaborando estrechamente con la administración para apoyar la visión del presidente de una industria automotriz próspera y en crecimiento en Estados Unidos. Ford considera esenciales las políticas que fomentan las exportaciones y garantizan cadenas de suministro asequibles para promover un mayor crecimiento nacional. A medida que se implementen las políticas adecuadas, será importante que los principales importadores de vehículos sigan el compromiso de Ford de construir en Estados Unidos – Jim Farley, director ejecutivo de Ford
Creemos que el liderazgo del presidente está contribuyendo a la igualdad de condiciones para empresas como GM y nos permite invertir aún más en la economía estadounidense. Agradecemos las productivas conversaciones con el presidente y su administración y esperamos seguir colaborando – Mary Barra, CEO de General Motors en un comunicado publicado en NBC News
Stellantis valora las medidas de alivio arancelario decididas por el presidente Trump. Mientras evaluamos el impacto de las políticas arancelarias en nuestras operaciones en Norteamérica, esperamos seguir colaborando con el gobierno estadounidense para fortalecer una industria automotriz estadounidense competitiva y estimular las exportaciones – John Elkann, presidente de Stellantis