Con el cuchillo entre los dientes en un coche de 135 millones de euros (+vídeo)
Dicen que los coches clásicos hay que usarlos, porque de lo contrario, se averían. No puedo estar más de acuerdo con dicha afirmación. Hay que conducirlos, para que sus fluidos alcancen la temperatura adecuada y que sus componentes internos no se agarroten. El pequeño inconveniente está en que ciertos clásicos son tan valiosos, que sacarlos a rodar es en sí mismo, un riesgo. Un riesgo que Mercedes asumió hace años en el Goodwood Festiva