ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Tecmovia

3 MIN

Los compradores de Volts y Leafs en U.S.A. están entregando sus… ¡¡Prius!!

Según una encuesta realizada en el mercado norteamericano, el 7% de los compradores de un Chevrolet Volt y nada menos que el 18% de los adquirentes de un Nissan Leaf entregaron un Toyota Prius como vehículo usado. Creo que esto exige un ejercicio de reflexión urgente.

Veamos.

Uno de los principales objetivos de Nissan y Chevrolet al lanzar al mercado los primeros vehículos de sus respectivas tecnologías es atraer compradores a sus concesionarios al margen de que, finalmente, se pudiesen decantar por otro vehículo de la gama.

Otro de los objetivos principales de este tipo de primicias es atraer clientes que nunca antes hubiesen tenido un vehículo de la marca ni, tal vez, se hubiesen planteado la posibilidad de tenerlo. Al disponer de un tipo de coche que no tiene nadie más, determinados compradores (usuarios de otras marcas) se acercan a conocerte.

Hasta aquí es lo que haría cualquier marca con cualquier modelo, si bien acentuado en estos casos por lo especial de la novedosa tecnología incorporada.

Desde un punto de vista más global, al margen de las marcas concretas, es evidente que tanto el Volt como el Leaf son «termómetros» puestos en el mercado que deberían empezar a indicarnos un volumen real de demanda para vehículos que incorporan como protagonista un motor eléctrico. En principio, se trataría en su mayoría de conversos que provienen de vehículos convencionales, dispuestos a probar.

Y aquí es donde aparece el ¿sorprendente? resultado de la mencionada encuesta. El modelo más entregado a cambio de cualquiera de ellos y especialmente del eléctrico puro (Leaf) es nada menos que el híbrido por excelencia, el archiconocido Prius, con más de 1 millón de unidades vendidas en todo el mundo.

En un primer análisis, podríamos caer en la tentación de interpretar que los propietarios de un Toyota híbrido no están contentos con su compra y «huyen en masa» hacia nuevas propuestas. Nada más lejos de la realidad, bajo mi punto de vista. Me atrevería a decir que lo que sucede es justamente lo contrario y comprarían sin dudarlo un Toyota eléctrico, si lo hubiera.

En un primer análisis, podríamos caer en la tentación de interpretar que los propietarios de un Toyota híbrido no están contentos con su compra y «huyen en masa» hacia nuevas propuestas. Nada más lejos de la realidad

Pero no lo hay.

Los propietarios de un Toyota Prius están tan contentos con su coche y (esta es la clave) tan enamorados de la fase eléctrica de circulación (el arranque, sobre todo) que buscan, convencidos por su propia experiencia, un coche que les dé mucho más de lo mismo: un Volt con 40 km de autonomía eléctrica o un Leaf con 160 km de autonomía exclusivamente eléctrica.

Tras saborear las mieles del motor eléctrico, ya no quieren quemar gasolina.

Esa es mi teoría.

Fuente: Autobloggreen
En Tecmovia: Tecmovia acude a su primera cita con el Leaf | Indagamos en las entrañas del Chevrolet Volt, parte (I) | Toyota Prius Plug-in: disponible a partir de Marzo la nueva versión del Prius

Cargando...