Ante nosotros tenemos una de esas preparaciones extremas, superándose en más de un 300% la potencia original de la base de partida, un precioso Honda S2000 con techo duro. T1 Racing Development, una compañía basada en Texas ha sido la encargada de elevar la potencia del motor 2.0 VTEC atmosférico de 240 CV hasta 700 CV a las ruedas, aplicando un 15% de pérdidas energéticas debido a los rozamientos de transmisión obtenemos 816 CV en el volante de inercia, la forma normal de presentar la cifra de potencia.
Las modificaciones sólo se han llevado a cabo en el motor ya que todo el tren de rodaje permanece de serie. Para empezar se ha instalado un enorme turbo Warner S372R, inyectores Bosch de 1.000 cc, colectores artesanales y unas llamativas salidas de escape laterales, situadas en medio de la aleta delantera. El sonido que emana por ellas es realmente espectacular, bronco a bajas vueltas y agudo a altas revoluciones, siempre acompañado del soplido del turbo y llamaradas ocasionales.
T1 Racing Performance publican un vídeo en el que muestran el enorme desempeño, básicamente consistente en picarse con diferentes vehículos en rectas y pasárselos por la piedra. Todos caen, estando muchos de ellos preparados, desde un Nissan 350Z hasta un Chevrolet Camaro LS1 V8 pasando por varias motos, una de ellas una potentísima Suzuki GSXR 1000. Competir en las calles es una conducta totalmente reprochable, pero no se puede negar su sentido del humor para cubrirse las espaldas al final del vídeo.
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Vía: zercustoms
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