Hypermilers del mundo, rendid pleitesía: Gerhard Plattner está de vuelta batiendo récords. Récords de consumo y autonomía, por supuesto, porque si por algo es conocido este austríaco es por ser un verdadero maestro de la conducción eficiente, algo de lo que que cada vez más conductores cobran conciencia debido a las astronómicos precios del combustible en los últimos tiempos.
En esta ocasión, Plattner se supera a sí mismo. Si ya había conseguido un consumo de 2,34 l/100 km en un Seat Ibiza Ecomotive, ahora al volante de un Skoda Fabia Greenline, con motor 1.2 TDI de tres cilindros y 75 CV, ha logrado recorrer más de 2.000 kilómetros sin repostar: la cifra exacta es de 2.006 kilómetros con un único depósito de 45 litros, con lo que el consumo medio ha sido de sólo 2,2 litros/100 km.
Cuando hablábamos del prototipo Avion, ese coche experimental que cruzó Estados Unidos con un consumo ligeramente inferior a los 2 l/100 km, decíamos que la cifra tenía mucho valor. Pero en este caso hay que valorarlo más todavía si cabe, con un coche estrictamente de serie, de precio bastante asequible y sin compromisos técnicos o aerodinámicos inabordables.
Obviamente, las medidas Greenline del Fabia (neumáticos de bajo rozamiento, sistema Start & Stop o un económico motor 1.2 TDI) influyen lo suyo, pero como digo siempre, si el coche y el motor es importante para conseguir consumos reducidísimos, todavía más importante es el conductor.
Con una serie de medidas básicas por nuestra parte, como anticiparse al tráfico frenando y acelerando lo menos posible, mantener un crucero sin grandes variaciones y rodar en marchas largas, quizás nunca lleguemos a alcanzar esos 2.2 litros a los 100 Km, pero sí consumos verdaderamente ridículos.
Plattner salió de Reutte (Austria) el pasado 10 de Mayo, y alcanzó en su viaje Bov (Dinamarca), regresando de nuevo al punto de partida. El viaje se hizo en su mayoría por autopistas a velocidades legales, algo que también influye en gran manera en estos consumos
Si la conducción hubiera sido en tráfico urbano o a velocidades más elevadas, lógicamente estos consumos serían casi imposibles de alcanzar, pero aún así es imposible negarle el mérito al conductor austríaco. Como suele pasar en estos récords, el viaje fue supervisado por un organismo independiente y el depósito del combustible sellado convenientemente. ¿Os véis capaces de emular al Sr. Plattner y conseguir rebajar los 3 litros/100 Km en un trayecto? No es fácil… pero tampoco imposible.
Fuente: Carscoop
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