El Seat Ibiza Ecomotive es uno de los vehículos de menor consumo en el mercado. Gracias a las modificaciones realizadas, como los desarrollos alargados, la gestión electrónica optimizada, una aerodinámica perfectamente estudiada o unos neumáticos de bicicleta de bajo rozamiento, el motor 1.4 TDI de 80 CV se conforma con beber tan sólo 3.7 litros/100 Km en ciclo mixto homologado, lo que supone unas emisiones de CO2 de 98 g/km. Pero, ¿es posible consumir todavía menos con el mismo vehículo?
Pues sí, es perfectamente posible, y Gerhard Plattner lo ha demostrado una vez más. El único truco es realizar una conducción eficiente de forma extremadamente cuidadosa, como por ejemplo anticipándose al tráfico, frenando y acelerando lo menos posible, usando el freno motor del vehículo de forma sabia en fases de retención y manteniendo una velocidad de crucero en marchas largas lo más uniforme posible. Si anteriormente este maestro de la conducción económica había conseguido una media de 2.9 litros/100 Km con el Ibiza Ecomotive, ahora ese registro se pulveriza por completo al conseguir una media de 2.34 litros/100 km en un depósito completo.
Con Gerhard Plattner al volante, este nuevo récord de consumo del Ibiza Ecomotive se ha conseguido recorriendo doce países europeos, haciendo un total de 1.910 Kilómetros con 44.81 litros de combustible, prácticamente la totalidad del depósito del Ibiza. Esto hace un consumo medio de 2.34 litros cada 100 Kilómetros, demostrando que el austríaco es el rey de la conducción de bajo consumo y, a la vez, el Ecomotive un utilitario de bajísimo consumo.
La aventura comenzó en Cieszyn (Polonia) y acabó en Frankfurt (Alemania). El depósito de combustible fue sellado en la salida, para evitar suspicacias, y se comprobó que el sellado estaba intacto tras la llegada. Mientras tanto, Plattner pasó por ciudades como Mosty (República Checa), Bratislava (Eslovaquia), Hegyeshalom (Hungría), Graz (Austria), Varazdin (Croacia), Maribor (Eslovenia), Toblach (Italia), Innsbruck (Austria), Schaan (Principado de Liechtenstein), Zurich (Suiza), Saint-Louis (Francia) y, finalmente, Frankfurt (Alemania).
¿Y vosotros, véis posible obtener consumos tan reducidos con un diésel de última generación con especificaciones “ecológicas” o incluso con un híbrido? Lo cierto es que no es difícil rebajar unas décimas (o incluso un poco más) los consumos homologados si uno se pone a ello, pero conseguir medias por depósito tan llamativas que casi parecen de ciencia ficción no es en absoluto fácil, porque a poco que se tuerzan un poco las condiciones (pendientes en ascenso, atascos, adelantamientos, etcétera…) o simplemente al rodar a velocidades legales “normales”, sin ser un estorbo para los demás conductores ni descuidando la seguridad, estos consumos ya no son tan fáciles de obtener… aunque tampoco son imposibles. Queda demostrado.
Vía: Seat
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